De pronto, una llamada interrumpió sus pensamientos. Era el mismo jefe del programa que la había vetado hacía apenas unos días.
Bianca contestó, y al otro lado, el hombre habló con una cortesía inusual.
—Señorita Scott, le debo una disculpa. He estado tan ocupado que no me percaté del problema. En nombre del equipo de edición y del personal de Star Search, le ofrezco una disculpa sincera a usted y a Emerald Artists Agency. Lamentamos sinceramente lo sucedido. Hemos añadido el nombre de la señorita Sophia Johnson en la lista oficial del programa más reciente y estamos dispuestos a compensarla por las molestias y emitir una disculpa pública.
Bianca no pudo evitar poner los ojos en blanco.
¿“Demasiado ocupado como para darse cuenta”? Eso sonaba a excusa barata.
Pero como estaban tendiéndole una rama de olivo, prefirió no rechazarla. Al fin y al cabo, era el mejor resultado que podía obtener por ahora.
Aun así, la curiosidad la carcomía. ¿Qué había detrás de este cambio repentino de actit