—Me uní a un programa de talentos, así que estoy a dieta para verme bien frente a las cámaras —respondió Skylar con suavidad. El ambiente entre ellos se sentía cálido y familiar, como el de una nieta con su abuelo.
—Aunque haya vuelto a casa, no puedo depender siempre de usted —añadió.
Lucas sonrió con amabilidad.
—Vas a ser mi nieta política. ¿Qué tiene de malo apoyarte en mí? Cuando entres a nuestra familia, trata de pasar más tiempo en casa y no solo frente a las cámaras.
Skylar sonrió con ternura.
—Entendido.
Luego retomó el tema del programa.
—Hay algunos aprendices talentosos en Phoenix Entertainment. Conocí a una chica llamada Bianca Scott, recién graduada de la universidad, que creó su propia agencia, Emerald Artists Agency. Sus aprendices son increíbles y ella dirige el negocio con mucha destreza.
Lucas soltó un gruñido despectivo, claramente poco impresionado. Ese nombre le sonaba a una empresa de poca monta. ¿Cómo iba una mujer a tener la habilidad para manejar una empresa?