Bianca se quedó ahí, sintiéndose abrumada, y asintió en silencio.
Después de despedirse de Paige y las demás, recogió sus cosas y salió del resort.
Durante el trayecto, Bianca estaba visiblemente distraída. Su mente seguía dando vueltas a las palabras de Blake, lo que la hacía sentir un poco mareada.
Cuando llegaron a las escaleras fuera del resort, Bianca, perdida en sus pensamientos, tropezó y estuvo a punto de caer, pero Blake la sujetó a tiempo.
Al notar su rostro pálido, Blake expresó su preocupación.
—¿Estás bien?
—Estoy bien —respondió Bianca, forzando una sonrisa.
—Déjame ayudarte a bajar —ofreció Blake, temiendo que volviera a tropezar. Con suavidad, la tomó del brazo y la guió por los escalones.
Mientras tanto, en la entrada del resort, Dave se detuvo de repente.
Su mirada se fijó en Bianca y Blake descendiendo juntos las escaleras.
Blake la sostenía con cuidado, asegurándose de que estuviera bien. De vez en cuando, Bianca lo miraba con ojos llenos de dulzura.
Caminaban junt