CAPÍTULO 26

—Necesitamos ir a urgencias —me agarró del codo y me guio hasta la puerta, estaba a nada de entrar en la desesperación—. No te desmayes. Aguanta por favor.

Mi papá era un asesino.

Era hija de un asesino.

Lagrimas silenciosas caían de mis ojos sin siquiera preguntar, no podía retenerlas, estaba en una especie de trance y de aceptación a mi nueva realidad.

Me habían quitado abruptamente una venda en mis ojos que por muchos años había llevado, no podía creer eso de la persona más importante en mi vida, mi héroe.

—No —susurré—. Estoy bien, solo necesito hablar con papá.

Lía me miró insegura y después de varios segundos aceptó, llevándome a pasos lentos hasta la oficina.

Enserio que necesitábamos un ascensor.

&md

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App