YO ME ENCARGARE DE TODO

Un pequeño ruido golpeaba mi ventana, seguía y seguía y yo solo quería seguir durmiendo, la verdad es que incluso después de leer, hacer ejercicio en mi habitación, darme una larga ducha y luego de meterme en la bañera buscando un poco de tranquilidad no había podido conciliar el sueño, las palabras de Anakin, no hacían más que atormentarme, no hacían más que ser una honda repetitiva que hacía que pensara en el hecho de que si hacer aquello a mi familia era siquiera un poco egoísta la conclusión a la que había llegado era que sí, era un total egoísta.

Pero casarme con Anakin Craig, ser parte de esa vida, ¿Qué me esperaba? De verdad mi familia quería que yo hiciera eso, de verdad mi familia deseaba que estuviera en peligro, yo estaba sana y salva donde vivía, no había nadie amenazando mi vida solamente me concentraba en mi trabajo, solo me concentraba en la vida que debía vivir y no tenía preocupación de que alguien quizás me pudiese disparar por la espalda, pero entonces que había de mi hermano, de mi padre, ellos eran tan importantes en mi vida y no me perdonaría jamás el hecho de que algo llegase a ocurrirles, no podría jamás, la verdad es que no tengo la capacidad de poder soportar que llegasen a morir por mi culpa, por el hecho de que pude haberlos protegido y me negué por mi egoísmo.

De nuevo aquel incesante golpe en la ventana, ya tenía una idea de quien se trataba cuando abrí el vidrio y aquel pedazo de piedra pequeña fue a dar en mi frente, en lo que me acariciaba el golpe y lo maldecía al observar desde el segundo piso de la casa de mis padres, mientras él con sus ojos divertidos se reía sin parar por el hecho de que me había golpeado y seguramente ahora tenía ese pedazo de la frente roja mientras él parecía pasárselo de lo lindo golpeando a su hermana menor.

--De verdad no era intencional, pero he de decir que fue muy divertido, ven… Baja, vamos a la pista de patinaje, tengo las llaves… --Andreas me mostró las llaves en sus manos y yo lo observé aún con mi rostro estoico, sin un ápice de emoción en mis ojos, aunque no negaré que ya quería correr hacia él con mis patines y dejarme llevar, pero no en esta circunstancia, no me dejaría manipular de esa manera.

--Andreas Roy, lo lamento, pero hoy no quiero patinar, ten buenas noches… --mi hermano hizo una mueca al escucharme, en lo que cuando estaba dispuesta a cerrar la ventana escuche de nuevo su voz llena de súplica.

--Vamos Lea, te contaré todo, todo lo que preguntes, pero no me odies, no tú por favor, te juro que seré sincero, pero no me alejes de ti, no cuando dices que te macharas en dos días --sus ojos dorados a pesar de la oscuridad podía llegar a ver su anhelo, su deseo de poder conseguir mi perdón y al no perder mi cariño.

--¿Me contarás todo? ¿Lo juras? --mi hermano asintió con convicción mientras yo daba un suspiro y observaba sus ansias a mi respuesta --Además me llevaras a patinar, ¿Cierto? Aún quiero patinar mientras me dices toda la verdad ¿Trato? --entonces soltó una risita y asintió a mis palabras.

Eso era todo lo que necesitaba, no necesitaba nada más, camine hacia la puerta de mi habitación, pero antes de salir me dirigí con toda prisa hacia mi maleta aun hecha y tome mis patines de hielo, mientras me preguntaba si todas las respuestas que vendrían de parte de mi hermano me gustarían, si el hecho de que todo lo que dijo Anakin no me afectaría tanto como escucharlo de mi hermano, el hecho de que ellos no eran las personas que una vez conocí no eran más que una ilusión y el hecho de que ahora que sabía quiénes eran realmente me ayudaría a que mis sentimientos hacia ellos se convirtieran en otra cosa que no fuese amor, no sé tal vez se convertiría en miedo, en temor y en asco hacia personas que no son los que siempre fueron en mi mente.

Pero decidí dejarlo de lado y recogí mi cabello rebelde en un moño desordenado y me abrigué perfectamente mientras que mi hermano me recibió con una sonrisa y tomo los patines de mi mano y sostuvo mi mano como de costumbre con su otra mano libre y me guio hacia su auto para llevarme a la pista de patinaje en la que solía entrenar cuando era solo una niña, aquella en la que aprendí a patinar, en la que sufrí caídas y gane mi primera competencia, tantos recuerdos que mientras mi hermano conducía en silencio y se estacionaba en el lugar, yo no mostré el mayor interés en llenarlo de preguntas, solo camine hacia la pista de patinaje y lo deje abrir la puerta y mientras él se ponía sus patines al igual que yo, observe el hielo frente a mí y una sonrisa nostálgica invadió mis sentidos.

--¿Cómo conseguiste las llaves de la pista de hielo? No sabía que se podía hacer eso… --quite los protectores de la cuchilla y me adentre en mi hogar, si eso era una pista de hielo para mí, era mi hogar, mi vida, ese era el lugar más seguro que yo podía considerar para mí y mi cerebro lleno de ansiedad.

--Anakin es el dueño… La compro hace algunos años… --detuve el desliz de mis patines y observé a mi hermano sin darle crédito a sus palabras, en lo que todo aquello que Anakin había dicho vino a mi mente y de inmediato hice la pregunta que no me había dejado dormir, por lo menos una de las miles que invadía mi mente.

--¿Eres un mafioso Andreas? ¿Le haces daño a la gente? ¿Por qué? ¿Toda nuestra familia lo es? ¿Por qué? ¿Por qué Anakin dijo que estaban en peligro? ¿Por qué Anakin dijo que deseaba casarse conmigo? ¿Qué está ocurriendo Andreas? ¿Sigues siendo mi hermano a pesar de todo? ¿Qué va a ser de nuestro futuro si yo me niego? Dímelo Andreas, contesta mis preguntas…

--Te las respondería, pero son tantas que no sé por dónde iniciar… --me siento un poco apenada al comprender que había dicho todo de inmediato, que mi temor de escuchar la respuesta me asustaba más que hacer aquellas preguntas.

--Solo quiero la verdad, solo quiero poder comprender todo, porque te juro que estoy muy perdida Andreas… Me siento en una dimensión desconocida… --mi hermano asintió con la cabeza y luego de dar un largo suspiro y revolver su sedoso y rubio cabello, patino hacia mí y me abrazo mientras hablo con lo que parecía una voz cansina.

--Nuestra familia viene de una tradición de muchos años atrás, somos lo que se dice los mayores aliados de los Craig, siempre estamos juntos, es una regla única, nuestro padre estuvo con el padre de Anakin hasta antes de su muerte, nuestro abuelo con su abuelo y así consecutivamente, la verdad es que es algo que está fuera de las manos, nuestra familia no toma partido en la nueva generación hasta después de la lucha de los herederos.

--¿Lucha de los herederos? ¿Qué es eso? --observe el gesto amargo de mi hermano y supe que no me gustaría la respuesta y por eso parecía no estar dispuesto a responderme --Dijiste que me contarías todo, quiero saberlo todo y no te atrevas a mentirme u a ocultarme información porque me marcharé y…

---Está bien, está bien… Dios… La lucha de los herederos es una batalla horrible y retrógrada de la familia Craig, algo que viene de hace mucho tiempo atrás, una familia tan grande que no se regía de un liderazgo por una línea de sangre, sino por el más fuerte, así es la familia Craig, por esa razón para poder ser el líder debes ganar, debes encargarte de los postulados por la familia y así ser el nuevo dueño de las decisiones y la familia en sí…

--¿Ganar? ¿Cómo ganas? ¿Con jugos entre ellos? ¿Es algo así como competencias o algo así? --mi hermano hizo una mueca antes de negar y supe que la respuesta no me gustaría para nada.

--Debes herirlo de muerte o preferiblemente asesinar a tus primos, cada uno de la familia postula a su favorito, Anakin era el único hijo de su padre, su derecho a entrar a la lucha estaba escrito desde el inicio, él fue entrenado desde niño al igual que yo por eso…

--Siempre estaban golpeados, no era porque se metieran en peleas como yo pensaba, era por…

--Si… Nos entrenaron como si fuésemos animales, después de eso, inicio la lucha unas semanas antes de que te marcharas, el primo mayor de Anakin fue directo hacia nosotros, no le importo que nuestra familia no estuviese en el juego, quería asesinarme, Anakin dio inicio a la batalla a muerte al protegerme, todo se volvió un caos, la guerra inicio y él salió ganador, no me preguntes más por eso por favor, eso es algo que te debe responder Anakin, no está en mí deber contar nada más…

--Entonces… ¿Por qué casarme con Anakin traería paz? No lo comprendo --mi hermano dio otro suspiro y me observo con sus ojos dorados tan parecidos a los de mi padre.

--Por qué cuando Anakin no solo me protegió a mí, él y yo iniciamos a la guerra como aliados y rompimos el acuerdo, nuestro padre nos ayudó a entrenar, mi padre nos ayudó a no morir en manos de sus primos, sin contar que… Que… Nosotros evitamos que te sucedieran muchas cosas al tu irte a suiza, debido a que ellos iban por ti también debido al gran apego que Anakin tenía hacia ti… --observe a mi hermano sin dar crédito a sus palabras, en lo que negué con la cabeza y aún seguía sin comprender el tamaño del problema por más que lo intentara.

--No comprendo, está bien que ustedes estén en problemas y todo eso, pero ¿En qué ayuda el hecho de que yo me case con Anakin? Tal vez soy muy estúpida para notarlo, pero no veo el problema con ello.

--Si tú y Anakin contraen matrimonio, siquiera por un tiempo, un corto, digamos de un año, nosotros podemos encontrar los infiltrados en la familia Russel, esos que ahora están aliados con algunos primos de Anakin que quieren venganza y están amenazando a la familia…

Hubo un silencio aún más profundo en el lugar, yo me quede perdida en mis pensamientos, mientras parecía que mi hermano hacia lo mismo, todos dos llegando a las conclusiones de nuestros problemas en diferentes formas, todo siendo resulto con miles de ideas, algunas absurdas y otras quizás muy listas, pero todas imposibles de decir en voz alta.

--No debes preocuparte por el hecho de que esto o lo que está ocurrido es tu culpa, tú debes concéntrate en lo de siempre, en tus sueños, yo me encargaré de todo, yo hablare con Anakin y buscaremos una solución, no quiero poner esa carga en ti, de verdad que no lo deseo por eso…

--Lo haré… Lo haré, pero debes decirle a Anakin que debemos hablar primero, qué debemos tener una reunión y de allí decidiéremos los pasos a seguir, dile que no estoy dispuesta a hacer todo lo que pide y que, aunque sea su esposa, no lo amo y no lo amaré nunca…

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