Capítulo catorce
Sentimientos encontradosLos invitados van soltando grititos de sorpresa y se separan en grupos, conforme Luigi pasa entre ellos; sin dejar de disparar con el arma.
— Tenemos un problema, papá —grita ante el rostro impasible del aludido—. Tenemos que salir de aquí.— ¿Por qué? —Pregunta su hermano menor, quien ya se encuentra a una distancia considerable de mí. — Me he encontrado a Loretta en los lavabos —<<mierda>>, mascullo mentalmente—. El yate está a punto de explotar.<< Maldita Loretta >>La mayoría de los invitados comienzan a correr despavoridos por el lugar. Nos encontramos a una distancia considerable del puerto, pero la gente no duda en saltar por la borda. En menos de unos segundos, se forma un caos apoteósico. Todo el mundo grita y corre, de un lado al otro.Sin preámbulos, saco mi arma con silenciador. Las cosas se pondrán realmente feas.De repente, alguien aparece detrás de mí y me