CAPÍTULO XII
UNA MÁGICA NOCHE

Cuando lo tuve todo adentro al principio me dio pequeñas arcadas que pensé sacarlo de inmediato.

—Tranquila hermosa BEBEITA con lentitud—, me dijo con una voz tan diferente a la que le he escuchado—, solo haz ejercicio de respiración, mientras lo vas llevando adentro—, decía mientras sus caderas tenían un movimiento excitante contra mi boca y cara.

Así que seguí sus instrucciones, cada vez que me sentía ahogar por falta de respiración exhalaba un poco y volvía a mi trabajo, mi cabeza se movía a la par de su cadera, mientras una de mis inquietas manos acariciaban sus bolas, jugaba con ellas como si de una pelotita de anti estrés se tratase, y con la otra mano puesta sobre su pierna aguantaba un poco su feroz movimiento contra mi boca, estaba tan concentrada en lo que hacía que cuando salió de mi boca tan de repente sentí como si me hubieran quitado mi dulce favorito.

—No comas tantas ansias mi hermosa BEBEITA—, me dijo tomando mi mano y levantándome de dónde estaba
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App