La Oportunidad de Sanar...
-Oh perdona Rick creo que te estoy interrumpiendo
Terminando la llamada así que cuelga el teléfono, se acerca a su hijo y lo toma en brazos – no me interrumpes Mari, estaba terminando de dejar unos pendientes en orden, me tomaré unas semanas con mi hijo
-Veo que estás manejando todo este asunto de buen modo
-Me duele como no tienes ni idea, pero esa joven decidió hacer su vida, pues yo debo continuar con la mía
-Entonces ¿Cuándo le darás el divorcio?
-En unos once meses – dejando a la loba pasmada – así se estipulo en el acuerdo prenupcial, así que solo debo esperar
-Pero eso significa
-Sí Charlotte no me fue fiel ¿Por qué tengo que serlo yo? – viendo una sonrisa en el rostro de la joven – Mari
-Dime ¿Qué necesitas?
-Tiempo para olvidar a Charlotte
-Lo olvidarás descuida – acercándose y viendo al bebé, quien en el acto cambia su foco de atención y la dirige hacia ella – ¿puedo?
-Claro, pero ten cuidado con su cabecita – entregando a Tommy con mucho cuidado
-Hola hombrecito, te pareces