—Cariño, ¿Cómo estás? — Luciana envolvió a Milen en un fuerte abrazo — Me dijo Noah que te pusiste mal.— Creo que estaba en shock— respondió sin ánimo y con la culpa carcomiendo las entrañas.— Todos estamos, ha sido un gran susto; pero ya pasó, él estará bien — dijo optimista su madre.— ¿Lo has visto? — quiso saber Milen ella aún no juntaba el valor para hacerlo.— Solo un momento, sigue sedado y no quise molestarlo. El doctor dijo que se debió a una descompensación por estrés y mala alimentación — Noah sí que sabía cómo cubrirse las espaldas a su amigo y en este caso a ella también — Ese muchacho me va a escuchar, mira que darnos estos sustos, solo por su adicción al trabajo, por lo menos debe alimentarse bien.— Es mi culpa Luciana — sollozo Milenka, no podía permitir que una vez Itzam pagará los platos rostros por sus acciones cuestionables.— ¡qué dices!, claro que no, sé lo terco que es Itzam y además no es un niño pequeño al que se tenga que vigilar para que cumpla sus debere
El impacto de ver por primera vez a la única persona en el mundo, que compartía su sangre, que podría llamar realmente familia, fue descomunal para Milen. Mientras se dirige a aquella clínica, hubo momento es lo que dudo, que Nerón dijera la verdad y, sin embargo, la esperanza de que fuera real la llevo hasta ahí.La ansiedad la estaba consumiendo cuando bajaba de aquel vehículo, frente a la clínica. Un lugar muy exclusivo, elegante y lleno de seguridad. Al ingresar, Nerón se habló unos minutos con el agente de seguridad y la recepcionista, y un par de veces señaló hacia Milen.— Piso ocho, habitación 304 — le dijo al regresar al mismo tiempo que le tendía un carnet de visitantes.Ella miró confundida el carnet y luego regreso su mirada a él.— Te recomiendo, no perder tiempo, no tenemos mucho — reveló — En cuanto Itzam se entere de que estamos aquí, estallara una abomba nuclear.De nuevo Itzam salía en la ecuación, recordándole que la traición tiene muchas caras, una de ellas, la de
—¿Qué mierdas te pasa? — reclamó Noah, limpiando la sangre de su labio mientras aún yacía en el suelo.— No descargues tu ira en nosotros Itzam, te dijimos mil veces que le contaras la verdad — intervino Rigo ayudando a Noah a ponerse de pie.— Das el consejo y te quedas sin él, ¿verdad Noah? —El aludido lo miró confundido —. Eso fue por no contarme lo de Ramona —sentenció Itzam. Giró sobre sus talones y continuó su camino hacia la salida, dejando a Noah estupefacto detrás de él.— ¿Cómo se enteró? — inquirió Rigo. También estaba ala tanto de su relación con la prima de Itzam, al parecer todos menos Itzam, lo sabían.— No… no lo sé — tartamudeo Noah, aún presa del asombro.— Ve con él y explícaselo antes de que cometa una tontería, yo me quedaré con Milenka — le aseguró Rigo, preocupado por lo que Itzam hiciera de ahora en adelante.Su seguro para que su furia no se descontrolara era Milenka; sin embargo, ahora que la había perdido, nada lo detendría y ese hombre lleno de ira y dolor
— ¿Viste a Milenka?, ¿dijo algo?, ¿también lo sabe? — pregunto Ramona al borde de un colapso nervioso. Recorría la estancia del departamento de Noah, desesperada. Se mordía las uñas, despeinaba su cabello y se abrazaba así misma.—La vi solo un momento, no dijo nada al respecto, supongo que no sabe sobre ti e Itzam — explicó Noah con recelo. Le indignaba que Ramona estuviera más preocupada porque Milenka no se enterase de que por el hecho de que Itzam ya lo sabía y aunque estaba molesto porque se lo ocultaron, ellos por fin se habían liberado de esa preocupación.— Debemos hablar con Itzam, preguntarle que fue exactamente lo que paso — dedujo Ramona.— ¿En serio crees que Itzam nos va a querer siquiera ver en este momento? — reclamó Noah —. Entiendo que tu amistada con esa chica sea importante; pero nuestra relación lo es más, ¿o acaso me equivoco? —cuestionó Noah.— Noah — Ramona se detuvo frente a él y lo abrazo por la cintura.— Ya no tenemos por qué esconder nuestra relación — Noa
CAPÍTULO XXXVMONEDA AL AIRE—¿Qué haces aquí?, deberías estar con tu noviecito— mascullo molesto Itzam al ver a Ramona entrar a su oficina.—No finjas que te molesta que tenga una relación con Noah— replicó ella, acercándose a su escritorio con elegancia — Jamás te importe de esa forma, solo cogíamos — manifestó con irritación.— Por supuesto que me importa un carajo. Lo que me molesta es que no me lo dijera… Que tú le gustabas— aclaro — De haberlo sabido jamás me habría involucrado contigo y hoy no tendríamos este problema — lamentó.—Los secretos son destructivos, al fin lo entiendes — declaró de forma altanera.—No te queda juzgarme estas en la misma posición que yo— le recordó con crueldad Itzam.—No vine a pedir tu perdón, ni a justificarme, vengo a pedirte que arregles las cosas con Noah, él realmente está afectado por todo esto y es el que menos culpa tiene — por primera vez Ramona dejaba de lado su careta de mujer fatal y se mostraba como la chica con sentimientos que era — f
— Milenka, querida, te ves preciosa — Nerón envolvió a Milen en un abrazo.Aunque gracias a él la joven pudo descubrir la existencia de su tía y su relación a partir de ahí se volvió más cercana, Milenka no podía deshacerse de esa sensación de incomodidad que le causaba cuando lo tenía cerca.Miranda de le aseguraba que se trataba de su sexto sentido avisando que no confiara en Nerón, ya que a su amiga no le caía nada bien, no obstante, Milenka, sentía que le debía mucho por haberla ayudado a encontrarse con su tía.— Gracias por acompañarnos— le respondió ella rompiendo con rapidez el abrazo.— No podría perderme por nada del mundo este día. Es muy importante para ti.— ¿Ha venido solo? — Lo que Milenka en realidad quería saber era si Ramona venía con él.Desde lo ocurrido con Itzam, no había sabido nada de ella y cuando se atrevió a tocar el tema con Demian, este le comentó que estaba indispuesta porque al parecer tuvo algunos problemas con Noah.Aun así, a Milen le pareció que tal
— ¿Qué haces aquí? — preguntó con voz lúgubre Itzam, al notar la presencia de Demian en la reunión mensual de la empresa, en la cual participaban, socios inversionistas.— Estoy aquí en representación de la socia mayoritaria de la empresa, me ha nombrado su representante — explicó Demian de forma engreída y con un tono de voz bastante alto para que todos lo escucharan y no quedara duda de su posición.Itzam lo escudriño con la mirada mientras lo invadían las ganas de borrarle esa estúpida sonrisa del rostro a punta de golpes.En definitiva, para él, Demian caminaba sobre el borde del precipicio y su arrogancia no lo dejaba darse cuenta, que estaba a punto de hacer por él.— ¿Socia mayoritaria? —cuestionó de uno de los inversionistas.— Niño, esta reunión es para hombres serios, no estamos para bromas, ni siquiera tu padre ha conseguido un lugar en esta mesa — intervino otro.Demian esperaba aquellos cuestionamientos y se había preparado muy bien para defenderse.—Entiendo, sus dudas,
La luz del día comenzaba a ceder, dando paso a la oscuridad. Otro día más en que Milen o, mejor dicho, Estefanía, como ahora todos la llamaban, no encontraba esa pieza que le faltaba a su vida, una que encajara con su nuevo nombre, su nueva vida, su nuevo yo.Una chica universitaria que anhelaba comerse al mundo de un bocado mientras se abría paso a la madurez, disfrutando de esa felicidad sin responsabilidades y siendo inmensamente feliz.A ella le faltaba precisamente esa felicidad. Intentó recuperarla, dios sabe que lo hizo, cada día, cada segundo… y nada, su esfuerzo la llevaba siempre a lo mismo, a la desesperación y la locura.Se forzó tantas veces a fingir que estaba bien, que después de tantos meses lo había conseguido, ya le salía natural. Se volvió como un reflejo predestinado que su cuerpo activaba cada vez que tenía a alguien frente a ella.Como ahora que conversaba con Rigo, mientras caminaba por uno de los jardines que rodeaban los dormitorios de la universidad.— Estás