Mientras que Sophie llama a su esquema de seguridad y les pide vigilar a su madre, no confía en ella, en Italia el matrimonio Weber está disfrutando de una deliciosa cena a la luz de las velas, mientras que la pequeña Johanna está dormitando dulcemente en su habitación.
- ¿Qué te parece todo?
-Me encanta Armin – dando una sonrisa – es una pena que mañana tengamos que volver
-Siempre podemos volver – estrechando a la joven en su abrazo
-Es verdad tienes razón – girando su rostro para besar al joven – Armin…
- ¿Qué pasa?
-Estoy preocupada…
- ¿Por qué?
-Por Guillermo, está loco y con su madre apoyando sus ideas…
-Descuida que yo te voy a proteger, a ti y a nuestra hija
Aria da una sonrisa mientras deja que el perfume de Armin la reconforte…
-Me pregunto ¿Cómo estará mi hermano?
- ¿Por qué?
-Porque algo me dice que le está tomando cariño al bebé de Anne – Armin se tensiona en el acto – ¿tú crees que él sea un buen padre?
-Teniendo el ejemplo de mi suegro, mi cuñado será un excelente padre