Brad:
En la mansión…
Entré al baño, me aseé, salí de la habitación y bajé al comedor en donde estaba Charlie, esperándome. Los dos nos sentamos a comer y fue cuando le comenté a este, que mi mujer se había ido a trabajar, sin escolta.
—Envía al mejor para que la custodie —ordené, controlando mi malhumor.
—Ya me encargo —contestó Charlie, dejando a un lado la comida.
Este, desde la misma mesa, llamó a su secretaria en la oficina, para que le ubique al guardaespaldas, que fue contratado para la custodia de la esposa de Brad. Además, le indicó que debía presentarse de inmediato en la mansión Smith.
—¿Por qué lo enviaste para acá? —pregunté, cuando Charlie colgó, la llamada.
—¿Cómo va a saber tu mujer que ese es su guardaespaldas? ¿Qué lo hemos enviado nosotros? Creo que a ella, esto le debe haber afectado y desconfiará de quien sea —aseguró Charlie, mirándome con dudas.
—Sí, desconfiará de todos, me hubiera informado ella misma, quién le secuestró y por qué, para que le protegiera —afirm