TERCERA PARTE: LA BODA DE MIS PESADILLAS

 La propuesta de Samael Valenzuela era bastante extraña. Normalmente no me topaba con ese tipo de propuestas. Más extraño aún era que supiera como contactarme. Debí suponer que era una trampa desde el principio. He vivido tanto tiempo y todavía me engaña un tipo de estos.

 En aquel bar de San José, recuerdo cuando me senté en la mesa que habíamos designado vía teléfono. Y también recuerdo cuando él se me acercó. Un tipo tosco, de unos 50 años, con pequeñas canas grises en las patillas. Vestía una chaqueta larga de cuero, y no estaba nada gordo, aunque era bastante fornido, y eso le daba imagen de peso. Vestía una camisa, un pantalón y unos zapatos tan estándar que parecería cualquier simple y común padre de familia. Me recordó a mi propio padre.

 —Buenas noches... Señorita Jez

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo