“A veces hace falta oscuridad para ver mejor las cosas”
Donato
Sandra entra después de que Raptor obedece mi orden de apartarse de su camino y sigue los pasos tras de ella perdiéndose escaleras arriba.
—¿Por qué decidieron mudarse? —pregunto mientras bajamos las tres escaleras del porche de la casa.
—La abuela de las niñas vivía ahí, así que les heredó su casa, además que es mucho más grande.
—Llama mucho mi atención que hayas dicho “cuando las niñas llegaron a formar parte de la familia” te refieres ¿a? lo siento, soy una desconocida, es imprudente de mi parte.
—No te preocupes por ello, además notaras que no se parecen a nosotros, el caso es que, removieron mi matriz cuando estaba comprometida, así que soy más estéril que el desierto de Atacama —sonríe con melancolía—, pensé que mi prometido me dejaría por ello, pero sucedió lo contrario, me cuidó como no tienes idea —lo dice con tanta ternura que, sus ojos se iluminan ante el recuerdo, y algo en mi pecho se enciende de emoción, ella transmite mucho con solo unos gestos—, decidimos adoptar, no fue fácil, nada lo es, pero admitimos que fue la mejor decisión que hemos tomado.
—Es increíble, ¿ellas están conscientes de eso? Disculpa que pregunte tanto es que me parece extraordinario.
—Tranquila cariño, ellas lo saben, tenían ocho y nueve años, ya eran conscientes de la vida, y más aún cuando son niñas rotas —eso último lo dice con atisbo de dolor.
¿Rotas? Guardo silencio, me sorprende su declaración ¿en qué sentido están rotas? Es mejor no preguntar más, me estoy metiendo demasiado en sus asuntos privados.
Sandra y mi perro salen de la casa y me vuelven a la realidad, están esforzándose por empujar una caja.
—Gracias chiquitín —la chica acaricia la cabeza de Raptor y este lame su rostro haciéndola reír con muchas ganas—, es un buen perro —me dice y me pregunto cómo hace para ser tan feliz estando… rota.
—Es tan joven —digo al verla arrastrar la caja hacia su casa.
—Y un dolor de cabeza, se las arregla para meterse en líos y llevarse consigo en el proceso a su mejor amigo, pobre Ismael no sé cómo logra hacer lo que ella exige.
—¿Amor? Quizás… —me encojo de hombros tirándola a pegar.
—No lo creo, ella no lo ve de así, y él a quien si ve con amor es a mi otra hija Nati. Ellas son como el agua y el aceite, ¿tienes hermanos Cinthya…?
—Una hermana e igual que tus hijas somos muy diferentes.
—Es normal, no hay hermanos iguales, hay algo en lo que sí que se parecen —la veo con interés—, darían la vida por protegerse la una a la otra.
Mi corazón se oprime y recuerdo lo que Kathy estaba dispuesta a hacer por mí y todo lo que también hice para protegerla, en eso Verónica tiene razón, el amor de hermanos es algo que nada, ni nadie supera, daña o rompe.
—Un lazo inquebrantable —susurro más para mí que para ella.
—Debo irme, deberías ir a ver las habitaciones todas están acondicionadas, regreso en un par de horas, estas cordialmente invitada al almuerzo —habla mientras se aleja rumbo a su hogar.
—¡Bien! Y ¡gracias! —digo casi a grito para que ogre escucharme.
La veo perderse dentro de la casa. Miro a mi perro que no deja de lloriquear en la dirección por donde se perdió Sandra y su madre.
—Te simpatizó la chica ¡eh! La veremos más tarde no te preocupes.
Ladra y me sigue dentro de la casa.
—Creo que es esto es mucho espacio para nosotros dos amigos —comento, no sé si es sano, pero con mi perro es con quien más converso si no está mi hermana presente.
Subimos las escaleras y hay cuatro puertas, una a una las abro y las habitaciones están limpias y como dijo Verónica están acondicionadas. Cada una tiene su propio baño, en definitiva, es demasiado grande para dos seres vivos.
—Mira esto Raptor —entramos a una habitación, es perfecta, creo que ya sé dónde dormiré.
Tiene una linda ventana con hermosa vista hacia la calle. Me siento en el reposadero y admiro el panorama, aquí hay mucha tranquilidad y me viene esa sensación de consuelo, es como si me dijera que es aquí donde debo estar.
¿Es aquí donde ahora perteneces? ¿Estás segura?
Mi mente no deja de atormentarme con pensamientos negativos.
¡Sí, es aquí donde quiero estar!, arremeto de inmediato, al menos es lo que ahora siento.
No sé cuánto llevo aquí, hasta que escucho a mi amigo canino ladrar, me asomo por la ventana y me tenso por un momento, el hombre de la cafería camina hacia la casa, lo observo avanzar dudando de cada paso y ahora me causa gracia ver la expresión en su rostro, habla como si estuviera ensayando algo.
Raptor ladra en dirección a la puerta de la habitación como indicándome que alguien se acerca. Sigo viendo al gran tipo, se detiene unos pasos antes de llegar a la entrada, y levanta el rostro como si fuese una plegaria y entonces, nuestras miradas se encuentran.
Escalofrío desde la columna vertebral hasta la coronilla de la cabeza me invade, le sostengo la mirada, llevo tanto tiempo sin ver a las personas a los ojos. con excepción de Valentino o Arturo, que se siente extraño y una familiaridad late en mi interior como si la Cinthya de hace un año, quisiera emerger. Nuestra conexión es interrumpida por el ladrido de mi perro, parpadeo varias veces y me doy cuenta de que estaba inmersa en sus ojos.
¿Dónde demonios me trasportaste grandulón?
Saluda con la mano sosteniendo una sonrisa nerviosa.
—Hola, em, ¿puedo pasar? Vengo por unas cajas de Sandra la hija de Verónica.
—Cla, claro, yo no tengo problema con ello —declaro nerviosa.
—Podrías, por favor, decirle a tu guardián que se aparte de la entrada y deje de verme como si yo fuese su almuerzo.
Vuelvo la vista a la entrada de la habitación y mi perro no se encuentra… estaba tan metida en su mirada que no me di cuenta de que mi amigo canino está haciendo guardia en la entrada. Bajo con rapidez las escaleras y en efecto, Raptor está listo, en silencio y con la mirada de cazador sobre él.
—Raptor, él no nos hará daño —le digo, mas, él sigue en guardia viendo al hombre directo a los ojos—, ¿cierto? —pregunto hacia el tipo mientras me acerco para apartar a mi can.
—Muy cierto —me mira directo a los ojos cuando me habla, no tengo idea de por qué logro mantener mi mirada en la suya, sus manos están a los costados y sin hacer movimientos bruscos se presenta—. Soy Dante Wembley.
—¿Y yo que culpa tengo? —¡qué dije! Me sorprendo y siento mis ojos abrirse como si se salieran de sus cuencas de los sorprendida que estoy—, digo, lo siento… yo… —niego con la cabeza con rapidez ¿Qué me pasa?—, un gusto, puedes pasar —aparto la mirada avergonzada.
Cierro los ojos cuando escucho su risa mientras sube las escaleras.
¿Qué rayos te pasa Cinthya?
Después de unos minutos escucho su voz.
—Tu nombre es Cinthya ¿cierto? —baja las escaleras con una caja sobre su hombro y no evito mirar hacia sus brazos, es enorme, bien me estrangularía con una sola mano.
—Con ese nombre me bautizaron —susurro aun avergonzada y más abochornada por mis pensamientos.
—Gracias por dejarme ir por esto, Nati esta vuelta un rollo con el asunto del catorce de febrero y mi hermanita también —acomoda la aparente pesada caja.
Me acerco a la puerta de salida junto a él a una distancia prudente, a una distancia en donde pueda manejar su presencia, aunque le he respondido cosas que Cinthya del pasado diría, no niego que sigo nerviosa ante tan enorme contextura.
—Fanáticas de san Valentín, supongo.
—Son chicas enamoradas, ilusionadas, e intensas, llevan meses planeando sus citas.
—Y tú como hermano celoso aguantando las ganas de ahorcar a tu cuñado, imagino…
—Sí, y no, el chico es bueno con ella. La hace feliz y es lo importante.
Abro la puerta de la entrada para que salga y raptor gruñe.
—¡Oye!, en serio amigo, no soy un peligro, no seas rencoroso —mi perro hace algo que nunca lo había visto hacer, aparta su mirada y bufa, ¡bufa! Dejándome boqui abierta.
Siento como muerde la manga de la camisa que llega hasta mis muñecas y arrastrándome dentro de la casa, cuando el grandulón ya ha puesto en marcha su camino hacia la casa de al lado.
Entre gruñidos me da la espalda y ladra hacia la cocina, quiere comer.
—No tengo nada aquí debo salir hacia el auto para traer tu comida —da la vuelta para mirarme y me rio por su carita de angelito—. sabes que no puedo evitar ceder ante esa carita. Vamos afuera niño malcriado, deberías estar feliz que interactúe más con otro humano que no sea Kathy.
Ladra como disculpa y le doy su comida después de ir por ella al auto, «estaremos bien» me animo a mí misma. Frente a la puerta de la casa de mi vecina me debato entre tocar el timbre o solo retroceder, irme a casa y buscar que comer.
¡Vamos Cinthya tú puedes! Es otro pequeño paso que debes dar, si no es hoy será mañana pero no nunca ¿entiendes?
Interactuar con Verónica y su hija por unos minutos es una cosa, pero ya sentarse a comer con otros dos desconocidos más, que sería su esposo y su otra hija es otra cosa, lo pienso y como que necesito el valor de Mérida la pelirroja de Valiente.
“Existe un lado oscuro de todo”.PrinceDoy tres respiraciones ondas para encontrar el valor y toco el timbre.—Y ya lo hice amigo —susurro hacia mi can.La puerta se abre y detrás esta Sandra, nos observa con interés como es al parecer su costumbre.—¡Cinthya! —eleva la voz más de lo necesario—, que bueno que te hayas decidido venir. Pero ¿por qué no pasas? —sigue en la puerta obstruyendo nuestro paso. Mi mirada le dice lo obvio—, ¡ups! Que descuidada —vuelve a elevar la voz.—¿Por qué estas gritando?—¿Gritando? ¿Yo? para nada —la dirección de su voz va hacia un lado de la puerta.—Creo que vine en mal momento —me incomoda su actitud, no sé qué esperar de ella.—¡No! Espera…solo dame, dame… ¡listo! —abre la puerta, toma mi mano para guiarme y con duda entro.—¡Bienvenida! —los gritos de varias personas me alarman, tapo mis oídos, el corazón viaja a mil por horas y chillo del susto.—Calma, calma —esa es Verónica que se acerca para tranquilizarme.—¡Jesús! Pero que susto —pongo mis ma
“La vida es sólo una pequeña luz entre dos grandes oscuridades.”José NaroskyMi celular suena con la notificación de una llamada entrante, Valentino. Deslizo el dedo para responder.—Dios! ¿Estás bien? Ya estamos en el auto, vamos por ti.—¿Qué te pasa? ¿De qué demonios estás hablando?, debes tranquilizarte…—Te llamamos y no respondías, estábamos al borde de la desesperación.—No me había percatado de la llamada, llegué muy bien así que no te atrevas a venir ¿entendido?—¿Segura? —Pregunta mi hermana con tono de preocupación.—Segura —susurro al darme cuenta del espectáculo que estoy dando con mis gritos—, estoy con la vecina y su familia.—Cuántas personas están contigo…—Seis.—¡Wow! Seis personas, y ¿cuántos son hombres?—Dos…—¡Wow! —dicen al unísono—, es algo espectacular y ¿cómo te sientes al respecto?—No debería ser Ernesto el ¿qué me pregunte eso…?—Lo siento, pero es que… estoy tan —chilla—, emocionada, feliz, hermanita.Mi corazón brinca al escucharla tan efusiva, y al con
“A veces de noche, enciendo la luz para no ver mi propia oscuridad”Antonio PorchiaDante.Sandra es una chica de buen corazón, lo único que hay que hacer es no meterse con lo que más ama, su familia y en especial, con su Nati. Alboroto su bonito cabello y me da una mirada cómplice, peleamos todo el tiempo, sin embargo, nos llevamos bien, aunque puede ser un dolor de cabeza y muy vengativa.El recuerdo de estas dos niñas de nueve y diez años cuando vinieron por primera vez a Homeless está grabado en mi mente como si fuese ayer.—¡Oye! Dante… —me llama el demonio que ha terminado la conversación con su adorado señor M—. ¿Qué tal lo del bufete de abogados?Se refiere al bufete más prestigioso en donde hace meses se descubrió el peor de los escándalos, la corrupción, de la que me salvé, de haber aceptado trabajar para ellos no sé en qué clase de cosas me hubieran culpado sin ser participe. La mayoría de los empleados ignoraban en qué clase de empresa estaban laborando.Montenegro tenía tr
“La luz se apagó y la oscuridad entró de nuevo” J. Watson—¡No! ¡basta! —Raptor me observa en silencio—, venimos aquí a luchar por una nueva vida, pacífica y normal ¿cierto? —ladra en confirmación—, bien amiguito, ahora… vamos abajo a asegurar esas puertas. —me animo porque Raptor ladra y me empuja hasta llegar a la puerta de la habitación.Esto no es nada sencillo, «respira, respira, ¡respira Cinthya! y ¡corre! ¡Corre! hasta llegar abajo»Me pongo en marcha tratando de recordar dónde pisar para no caer escaleras abajo, pequeños recuerdos vienen a mi mente al verme en la oscuridad donde solo mi silueta y la de Raptor se ven por el reflejo de las luces de afuera. Raptor, ladra como loco al ver que me detengo y casi caer de rodillas en un ataque de pánico, quiero gritar, recuerdo esa bombilla que era la única que me iluminaba. Me veo en el piso, mis ojos se cristalizan, no puedo respirar…Siento un empujón, es mi perro que ladra con fuerza, «no estás ahí Cinthya, ya no»No, no estoy ahí
“Estamos todos llenos de dudas, estamos todos creando en la oscuridad”López GarcíaTararea una canción que no logro identificar, acaricia la cabeza de mi perro despreocupada que yace en su regazo. Raptor es un perro muy perceptivo, actúa con Sandra como si quisiera protegerla o animarla, es como si supiera que ella también estuvo en una situación que en su momento la dañó.He notado que con Nati es mucho más tierno, percibe la dulzura de la chica y al grandulón ya no le gruñe. Solo pasa desapercibido para él.—Me dirás cómo te diste cuenta… —pregunto sentándome frente a ella, y sostengo un vaso con refresco de moras. Quiero saber cómo supo que yo podía hacer una lista con las mejores e inolvidables citas románticas.—Te gustan los atardeceres y no solo eso, sé que te quedas viendo el sol ocultarse, tu rostro refleja que de verdad lo disfrutas y que sería mejor con alguien a tu lado. Te gustan los dramas románticos, te encanta ver series que desprenden rosas, chocolates y corazones por
Hola mi ciel@s, espero que esten disfrutando de esta tercera parte de la Serie Reencuentro. Es para mi un honor que me lean, por favor me ayudaria mucho que comentaran y votaran me encantaria saber sus opiniones. Recuerden que los dos primero libros tambien estan disponibles en esta plataforma y estan completos.!Gracias por su apoyo! son geniales. La serie se entrelaza asi que para comprender mejor les invito a leer los dos primeros libros les sacarán una que otra sonrisa. Diana los espera en A pesar del Sufrimiento Valentino en A pesar del tiempo Abrazos desde la distancia ciao.
“A veces nos derrumbamos hasta tal punto que incluso la idea de la felicidad nos asusta”Mathias MalzieuDanteTermino la primera parte de los volantes, los cuales informan sobre las promociones que tenemos en la cafetería. Este mes es uno de los mejores y con la feria del catorce de febrero tenemos más clientes y podemos contratar un par de personas para ayudar con la cocina a Tina y a Ismael con los pedidos en caja.Cuando estoy por cruzar la puerta hacia dentro del local, siento que algo me empuja hasta casi caer, veo pasar a toda velocidad por mi izquierda a Raptor.Pasa directo hacia donde esta Sandra ayudando a Emisellys con las mesas, volcando sillas y tirando a todo aquel que se le atraviesa, los clientes se espantan y no esta demás, es un perro muy grande que esta sin correa y sin bozal, lo que ignoran es que él, no les hará daño.—¿Pequeñín…? —pregunta sorprendida al ver al perro casi tumbarla—¿Qué pasa? —el perro muerde el borde de su camisa y la hala con fuerza lo que hace
“Todos son una luna y tienen un lado oscuro que nunca muestra a nadie”.Mark TwainCinthyaEscucho una voz que no lo logro identificar, no logro abrir mis parpados, quiero moverme, sin embargo, siento un peso que me lo impide.Una cálida caricia siento sobre mi mano derecha. No sé dónde estoy, me esfuerzo por que mis ojos se abran. Cuando mi vista se ajusta a la luz, el rostro que veo primero me llena el corazón de alegría.—Hola Cariño —¡Dios! La ternura con la que siempre nos ha tratado me hace retroceder y ser la una niña hija de papi.—¿Papá…? —Trato de incorporarme y un dolor agudo se instala en mi cabeza, me mareo de inmediato me quejo.—No te esfuerces cariño —Me ayuda acomodando una almohada debajo de mi cuello.—¿Qué sucedió? —pregunto con una mueca de dolor.—Tuviste un accidente, caíste desde un barranco.De inmediato mi mente envía imágenes de lo ocurrido, es perturbador, esa sombra es real, deber ser real, lo último que recuerdo es ver a Raptor lanzarse contra esa cosa o l