Capítulo 21
“Cada momento de luz y oscuridad es un milagro”.

Walt Whitman

Dante

Salgo de la casa de la pelirroja, y paso por la de Verónica, ella temía muchas cosas respecto a Cinthya, desde que llegó a la ciudad su actitud hacia nosotros fue extraña, temerosa de todo y se mantiene alerta cuando está rodeada de gente. A pesar de que anoche hayamos compartido la casa y la cama, me deja con más curiosidad.

—Buenos días —saludo al entrar, están desayunado.

—Viniste a buena hora cariño ¿ya desayunaste? —interroga Verónica, que me recibe con un abrazo, correspondo de inmediato, me siento al lado de Sandra como de costumbre. Me sirve unas tostadas, huevos revueltos y tocino.

—Pensaba desayunar en la cafetería, así que no tomaré el espantoso café que prepara tu hija.

—¡Oye! —se queja el demonio—, no están espantoso.

—Tú porque no lo has tomado.

—¿Y morir? ¡paso! —bromea riendo.

—¿Cómo te fue con Cinthya? —Verónica no lo dice, pero está preocupada, se sienta de nuevo en su lugar.

—Muy bien, todo está muy
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App