Estrella ya había preparado el remedio, pero esperó una semana antes de ponerse en contacto con Claus y acordar una reunión. Cuando se encontró con Claus, llevaba un atuendo relativamente conservador para asegurarse de que no la reconociera. Vestía un suéter de cuello alto y guantes, sin mostrar ninguna característica que la delatara.
En cuanto al antídoto, Estrella eligió el lugar de entrega original para esperar a Claus. Pronto apareció. Estrella colocó el antídoto en una caja de madera y se la entregó a Claus, diciendo: —Claus, lo que necesitas está dentro. Estas píldoras están elaboradas, con los ingredientes precisos, así que ten cuidado y no las desperdicies, de lo contrario podrías tener que esperar más días.
Claus recibió solemnemente la caja de madera y la guardó en el bolsillo de su camisa, luego dijo: —Señorita Galve, puedes estar segura de que cuidaré bien de esto. Realmente sé, que has trabajado muy duro por esto.
La señorita Galve respondió: —De nada, hemos completado nue