Capítulo 378 No parecían una buena pareja.
A Claus le pareció bien, además, se sentía cómodo paseando con Estrella. Poder estar tranquilamente con ella después de un día ajetreado también era una especie de placer. Y no sabía por qué, pero Estrella sentía que con Claus a su lado, ella misma no tenía que preocuparse de nada, tenía la seguridad de que todas las cosas se las podía dejar a él.
Así, Estrella adoptó una actitud un poco lánguida, caminando sin formalidad, tomó la mano de Claus como si no tuviera sentido del espacio personal, lo rodeó con los brazos y siguió caminando, apretando toda su persona contra el cuerpo de Claus.
El ligero aroma que llegaba a la punta de su nariz deleitaba a Claus tanto física como mentalmente.
Caminando por la calle, muchas personas a su alrededor miraban a Claus y Estrella. La primera era porque los dos eran muy guapos, parecían el héroe y la heroína de una película en plena sesión de fotos al azar.
La segunda era que los transeúntes sentían curiosidad por saber cuál era exactamente la re