Javier estaba sorprendido.

—¿Cómo es posible que la señorita conozca a Matthew? Aunque… hace poco se informó en los medios que Matthew celebró el cumpleaños de alguien… ¿no podría ser la señorita? Fue el día de cumpleaños de la señorita.

Claus le indicó a Javier que guardara su teléfono, sin mostrar ninguna emoción en su rostro. Al ver que Claus no decía nada, Javier pensó que algo le estaba molestando y preguntó:

—¿Señor?

Claus frunció el ceño y se masajeó la frente.

—Vuelve a casa primero, no dejes que la señora lo sepa por el momento.

—Entendido —dijo Javier. Aprovechando que la gente aquí no se había dado cuenta, decidió ir rápidamente a interceptar y notificar a Rosalía sobre la situación.

Todos sabían que en la antigua residencia de la familia Burgos, Rosalía había colocado algunas personas de confianza. Incluso el mayordomo ocasionalmente era llamado para ser interrogado. Claus odiaba esa constante vigilancia. Luego se dio cuenta de que Rosalía también se preocupaba por Estre