Barbra.
Al llegar al trabajo me encuentro a todos mis compañeros reunidos en la cocina. Sólo llegué unos minutos tarde, por el tráfico. Pero como siempre aquí estoy.
Me detengo al lado de mis compañeros y veo a Betty de pie frente a todos.
—Se harán algunos cambios —dice tranquilamente.
Luce un vestido rojo que da a sus rodillas y usa unos tacones blancos. Su cabello va extendido y sus labios están pintados en un rojo pasión.
—Algunos de los que están aquí se irán a otro restaurante —informa mirándonos.
—¿Debido a qué se hará eso? —inquiere Ricardo.
—Órdenes del señor Masson —aclara Betty mirándolo.
Todos se quedaron en silencio.
—Él señor Masson, quiere en el otro restaurante a su mismo equipo de trabajo y a este llegarán otros integrantes.
—¿En ese otro restaurante está Jon? —esta vez quien habla soy yo.
La mirada de Betty se posa en mi y su rostro se frunce.
—Ya llegaste —dice y después mira su reloj —. Es algo tarde ¿No crees?
Sólo 05 minuto tardes. Tampoco es una hora.
—Bueno...