MARTIN.
—Y esto es lo que les ofrezco— tomo asiento mirando a cada uno por varios segundos
En ese tiempo pienso en Elise y en cómo reaccionará cuando despierte y vea las notas que le dejé, seguramente se enojara, pero me aseguré de que estuviera bien, aunque no pueda estar ahí.
Ben me llamó a las cuatro de la mañana anunciándome que cuando estaba borracho llamó a su jefe y programó una reunión para el día siguiente, con el chico que fue entrenado por Elise Remington, el cual llevará a la cima a Vander Vall, y que seguro ellos llegarían a la cima también.
Cuando me dijo eso, me levanté del sofá de Elise y fui por mi ropa ya que ella después de decirme que estaba enamorada de mi, vomitó sobre mi ropa, zapatos y suelo, le cambié de ropa, metí la mía a la lavadora, limpié el vómito y fui a descansar al sofá.
—Aceptamos — dice el jefe de Ben y asiento serio, aunque por dentro estoy muy contento de haber conseguido otro contrato, con este podremos comprar una casa nueva.
—Muy bien señores,