Hoy había tenido una conversación profunda con Milena durante mucho tiempo, originalmente pensó que después de escuchar su explicación ella entendería, pero no esperaba que su personalidad fuera tan dominante, que no quisiera soltarlo.

Después de explicarle a Milena, no regresó al hotel, inexplicablemente caminó hasta el hotel donde se hospedaba Silvia.

Estuvo en la entrada durante mucho tiempo, también reflexionó sobre muchas cosas.

Él era Daniel, una persona que cuando pisaba fuerte hacía temblar a toda Alucia.

¿Solo por una Milena, iba a ceder?

Desde la última vez que se emborrachó y se durmió en la habitación de Silvia, ella ya no se atrevía a enfrentarlo.

—Daniel, vete, ya dijimos que terminamos —dijo Silvia con rostro frío.

Demasiadas veces, su corazón ya había sido desgarrado.

Afuera la tormenta continuaba, adentro estaba cálido, pero ella solo sentía frío por todo el cuerpo.

Daniel no soportaba ver a Silvia así, fría como una máquina.

De una vez abrazó a Silvia, ella luchó viol