Reiko San un ex jakuza y asesino privado a sueldo decide tomar otro rumbo en su vida. Toma un avión directo a Nueva York en busca de otro mercado. Pero al llegar se da cuenta que lo estaba esperando el mayor cambio de su vida...¿de asesino a guardaespaldas? de Deva Turner. Sin embargo, el pasado no se puede borrar tan fácilmente y eso es lo que está a punto de averiguar Reiko San.
Leer másUna chica muy decidida y atlética practicaba movimientos marciales a un lado del tapete de competición, lanzaba algunas patadas y con sus brazos rasgaba el aire de forma imaginaria, daba pequeños saltos seguidos y movía sus hombros en forma circular.-¡Competidores ingresen al área!- se escuchó con fuerza la voz del juezLa chica paró de saltar, alertada por la indicación del juez. Se apretó con fuerza su armadura de Kendo y bajó la máscara que la protegería de las envestidas del contrincante. Agarró su sable de bambú y caminó con decisión al medio del cuadrado.-Deportistas, ustedes están en la final nacional de Kendo. Por favor que sea una competencia sana y con espíritu deportivo. ¡A pelear!- bajó con fuerza su mano y dio inició a la batalla.Entre el público se encontraba Reiko San, con ambos brazos cruzados en su pecho. En su rostro había una sonrisa de medio lado, él sabía que su hija era la mejor y estaba convencido de que ella ganaría esa competencia.Ume se movía sigilosa com
Gracias al embarazo Deva había dejado el alcohol, y no fue difícil ya que el premio sería aún más grande que sus ganas de beber, tener a su hija sana en sus brazos era su mayor motivación.Durante el embarazo ella continúo trabajando en su taller y sólo se fue a descansar cuando su barriga le impedía escabullirse por debajo de los autos. Incluso aún en su baja maternal se las ingeniaba para ir a darse una pequeña vuelta por su empresa, sin que Reiko la notará. Eso la hacía feliz.Ume en la cultura japonesa significa la flor del ciruelo, y así luego de 9 largos e intensos meses nació una niña hermosa como una flor de ciruelo, cuando su madre la tomó en brazos sonrió complacida al descubrir que su nombre le calzaba perfecto.Luego del matrimonio de los Al Saud, ella recibió una oferta de alianza imposible de rechazar, Malek Al Saud le había ofrecido ser su socio, y juntos construir un conglomerado, Luxury aportaría con la tecnología y AS Enterprise lo haría con materia prima y mano de o
La ceremonia había sido hermosa, y sin duda los votos de amor de aquellos novios quedarían en la memoria de todos los invitados. Ellos eran una pareja feliz y consolidada, se notaba a lo lejos que ambos se amaban profundamente, sin embargo, antes de lograr estar así de tranquilos y plenos, tuvieron que pasar por muchos obstáculos, y varios peligros que sólo algunos de los invitados conocían, entre ellos Reiko San.Él había sido testigo fehaciente de lo que aquella pareja había tenido que atravesar para llegar hasta ese momento.Junto sus manos y en su mente realizó una pequeña plegaria japonesa, para desearles prosperidad y buenos augurios a la familia Al Saud.-Me acabo de topar a tu dulcinea yendo a los sanitarios, ¿se encuentra bien?-¿A qué te refieres?-Llevaba una cara de ultratumba, ¿no te estarás pasando con ella?, tienes que dejarla descansar de vez en cuando Reiko- Santorino lanzó una gruesa carcajadaAquella broma no había entrado a la cabeza de Reiko, si no que, al contrar
2 meses después…Reiko sólo oía el taconeo apurado dentro del departamento, el estaba terminando de acomodar su corbata, cuando vio salir a Deva corriendo del baño hacia su habitación, y luego mientras se abrochaba los gemelos, otra vez Deva se apresuró a volver al baño. Reiko frunció el ceño y encogió sus hombros.Llevaban viviendo juntos dos meses, en esos cortos pero intensos meses Deva había mejorado mucho en cuanto a su tratamiento para la adicción. Ella se había prometido estar bien no solo para Reiko, sino también para ella misma, su cuerpo no merecía sufrir los envistes de sus antiguos traumas.Reiko comenzó a impacientarse cuando miró su reloj, Deva llevaba ya más de 30 minutos sin salir del baño, caminó a pasó lento y pegó un tanto su oído contra la puerta, juró oír un sollozo, pero no estuvo cien por ciento seguro, entonces ante la duda decidió golpear.-Cariño, ¿estas bien? - dijo curiosoAl instante se escuchó abrir el grifo del lavamanos, el agua golpeaba fuerte contra l
ReikoNo podía despegar mi vista de su dulce rostro, me incliné un poco hacia ella, extendí mi mano y alcancé la manta que estaba casi en sus rodillas, la alcé y la cubrí hasta los hombros. En su rostro se dibujó una suave mueca de placer.Verla dormir así de tranquila, me llenaba el corazón.Alcé mi celular y miré la hora, aún quedaban 120 minutos más de vuelvo para llegar a Nueva York. Acomodé mi espalda en mi asiento y volví a examinarla con detención, podría llevarme horas en eso y no me aburriría ni una pizca.Cuando mi vista llegó hacia la mesita de la comida, mi ceñó se frunció. Allí yacía un vaso vacío. Aquel que hace un par de horas había estado lleno de whisky, estaba reposado tranquilamente sobre la mesa.Teníamos que hacer algo al respecto, pensé. Estaba decidido a sacarla de eso, y estaba seguro que lo íbamos a lograr.Llevé mi mano hacia su cabeza y la acaricié: - Por que yo estoy aquí para ti, para hacerte feliz- le dije.…Volvimos a nuestras vidas, a nuestros trabajos
En menos de una semana, Deva y Dylan Taylor estaba divorciados. Tal y cómo nos imaginamos el abogado no fue capaz de jugar sucio otra vez, ya había ido bastante lejos y al menos lo poco que le quedaba de moral le hizo hacer las cosas bien esta vez.Dylan no era un hombre malo, si no que lo corroía la ambición. De pequeño le faltaron muchas cosas materiales. Su padre había muerto cuando él tenía a penas 5 años y su madre al tiempo se fugó con un hombre rumbo a otro estado. Su abuela paterna se hizo cargo de él, si bien ella hizo lo imposible por darle techo, alimento y algo de educación, él creció con el rencor vivo en su corazón… ¿Por qué había gente afortunada que lo tenía todo en la vida?Con mucho esmero asistió a una escuela pública, estudió y se esforzó por ser el mejor. Así logró entrar a la universidad estatal, estudiaba de día y trabajaba por las noches para poder costearse una pequeña pieza en un barrio de mala muerte.Maduró odiando a los millonarios y sus tontos lujos. Le d
Último capítulo