El canto de las aves sonaba tranquilo, el paisaje era algo verdaderamente hermoso y regalaba a la vista un espectáculo de mil formas y colores que tenían de fondo a la belleza de las montañas. Victoria no sabía en donde se encontraba; aun sentía un dolor punzante que le atravesaba el pecho, había re

Luciano, miraba fijamente a los ojos enardecidos en una ira atroz del menor de sus hijos. Lorenzo siempre había sido de tales maneras, nunca, a pesar de los golpes que le daba cuando era apenas un mocoso, o del miedo que imponía sobre él, bajaba su vista de la suya, siempre altanero, orgulloso, y ag

Liam y William miraban con insistencia el retrato donde su sonriente madre aparecía junto a ellos abrazándolos con amor, de nuevo, las lágrimas escapaban desde sus pequeños ojos azul zafiro, se la habían llevado, aun cuando su padre les decía una y otra vez que la traería de vuelta, se sentían demas

La mañana llegaba un día más, un día a la vez…el sol se colaba levemente por los ventanales y las finas cortinas de seda blanca que Laurent admiraba casi hipnotizado, una semana más había transcurrido y Victoria había mejorado bastante en cuanto a su estado de salud, pero, no podía decir lo mismo de

Una lluvia ligera caía sobre la ciudad de Berlín, el cielo estaba nublado, completamente ennegrecido y todo apuntaba a que en cualquier momento se desataría una tormenta…y no precisamente por aquellas nubes.Lorenzo caminaba a paso firme, intimidando con su imponente presencia a cualquiera que se le