La tarde caía una vez más, sin embargo, al igual que días anteriores, no se sentía igual que siempre, mirándose en el espero, Laurent se sentía más liviano, como si se hubiese sacado un enorme peso de encima, había llorado en los brazos de Victoria, como si fuese un niño pequeño aferrado a su madre,

La noche había caído y el, como siempre hacia desde aquel día en que la secuestro, la observaba dormir hipnotizado por el vaivén lento y pasmoso de su tranquila respiración que se entrecortaba a ratos, Lorenzo, ese había sido el primer nombre que había llegado a la mente de Victoria en cuanto aquel

Aquella mañana se sentía fría, más fría que las otras, como si, de alguna manera, sintiera que algo estaba a punto de pasar, se había levantado de la cama, colocándose aquella bata semi transparente que dejaba ver su cuerpo en ropa interior por debajo, Laurent aún se encontraba durmiendo, y ella, si

Una vez, hacía ya demasiado tiempo, dos hermanos se abrazaron el uno al otro, el mayor protegiendo al menor de ellos, el menor aferrándose al mayor, buscando refugio en sus brazos. — Todo estará bien, no llores, yo te protegeré. — El hermano mayor le prometía al menor el protegerlo, mientas cubría

No podía dejar de llorar, simplemente no podía, aquellas semanas que estuvo junto a Laurent Visconti, le habían mostrado la verdadera cara de este, aun a pesar que la había secuestrado, aun a pesar de que la separo de Liam y William y Lorenzo, aquel dolor plasmado en sus ojos zafiro, tan profundos,