Con la cabeza inclinada, sus largas pestañas parecían plumas de cuervo; un lunar se marcaba en el puente recto de su nariz; sus labios rojos, los dedos finos y pálidos como el jade… Todo en él desprendía una belleza serena y luminosa. El corazón de Bianca dio un vuelco. No sabía en qué pensaba exac

Si el bastardo había corrido a buscar un médico para llevarlo a la casa, significaba que Christopher no estaba nada bien. Si entraba, él seguramente pensaría que tenía segundas intenciones y volverían a chocar. Alessia sacó una paleta, quitó el envoltorio y se la llevó a la boca. En ese instante,

David se quedó atónito. No entendía por qué el joven amo, que había estado en silencio hasta ahora, de repente hablaba e incluso los saludaba. Era raro verlo tan obediente; casi le derritió el corazón. Media hora después, tras terminar todas las pruebas, el doctor Ram informó a Dominic: —Señor Car

¡Si ya se lo sabía todo de memoria, de pies a cabeza! Se había arriesgado, y lo más importante era poder presenciar la “transmisión en vivo” de su hermano y su cuñada. ¿Saldría todo como ella esperaba? —Bueno, sigamos mirando el móvil —dijo Bianca, carraspeando. En la pantalla, Alessia estaba se

En un parpadeo, la luz misteriosa en sus ojos desapareció y volvió la claridad. ¡Aquella pasión descontrolada había sido fingida! Alessia se sorprendió, pero al mismo tiempo lo encontró lógico. Involuntariamente, su mirada bajó hasta la evidente protuberancia bajo el abdomen del hombre. —¿Ya vist