Christian empujó silenciosamente la puerta de la mansión de la familia Carter. Aún no había entrado a la sala cuando un par de tacones plateados bloquearon su camino.Christian levantó su carita y vio a la “estafadora femenina” que había conocido en el hotel frente a él.Sus ojos vivaces parpadearon, pero la estafadora fue la primera en hablar.—Christopher, te has escapado otra vez, ¿verdad? Así que esa es la verdadera razón por la que me pediste que volviera a la vieja mansión. Si no fuera por ti, me habrían descontado mis tres meses de sueldo. ¡Te voy a cobrar si es por tu culpa!Bianca estaba furiosa. Había regresado apresuradamente del bar.Afortunadamente, había sido lo suficientemente astuta como para dejar que la tía Leah vigilara al pequeño con antelación.Los ojos negros de Christian brillaron mientras especulaba sobre la identidad de Bianca.¿Acaso la estafadora del hotel había intentado secuestrarlo pero se había confundido de persona?Los ojos de Christian centellearon. ¿

Ya eran las once de la mañana, pero Z todavía no había enviado ningún correo.Alessia decidió ir al lugar del evento para echar un vistazo.Z era astuto; quizá ya estaba en el instituto de beneficencia, escondido en algún rincón.Tal vez, yendo al lugar del evento, podría descubrir alguna pista sobre él. De todos modos, mientras mantuviera un perfil bajo y no se acercara a Dominic, no debería haber problemas.Cuando Alessia llegó, la mayoría de los asientos ya estaban ocupados, pero no vio a Dominic por ningún lado.Comparando con su tarjeta de asiento, encontró el suyo: en medio de la tercera fila, bastante llamativo.Miró a su alrededor. Aparte de su asiento, solo unas pocas filas adelante seguían vacías. Tras sopesar las opciones, decidió sentarse.En cuanto lo hizo, escuchó a personas detrás de ella conversando.—¿Quién es esta mujer? ¿Cómo logró sentarse en el área VIP?—Nunca la había visto. El área VIP es solo para quienes donan más de un millón y contribuyen significativamente

La presentadora, como de costumbre, comenzó con unas palabras protocolarias antes de echar un vistazo a la tarjeta en su mano.Sin embargo, al ver el nombre de la intérprete, se detuvo un instante. Rápidamente desechó sus dudas: sabía que la lista de presentaciones había sido revisada minuciosamente e impresa con antelación. Así que continuó con el guion.—Todos somos niños valientes; aunque caminemos solos en la oscuridad, nunca nos rendimos. Ahora, por favor, un fuerte aplauso para la señorita Alessia La Rosa, que nos interpretará la canción “Dark Walker”.Al terminar sus palabras, un nuevo haz de luz blanca iluminó el escenario.Dominic, que hasta entonces había permanecido inexpresivo, sintió cómo sus pupilas se contraían al escuchar el nombre anunciado por la presentadora. De inmediato giró la cabeza.La luz enfocaba la tercera fila, justo donde hacía un momento estaba sentada Chiara La Rosa.No… ese no era su verdadero nombre. La identidad real de esa mujer era Alessia La Rosa.

Dominic iba delante, avanzando con pasos largos.Bianca no tuvo más opción que seguirlo a cierta distancia.Los dos salieron del edificio donde estaba la sala de archivos, cruzaron un sendero y llegaron hasta la carretera principal.De pronto, Dominic se dio la vuelta.Bianca también se detuvo en seco.—¿Dónde está Christopher? —Los ojos de Dominic eran tan afilados como los de un águila.Bianca se quedó helada; apenas en ese instante recordó a su sobrino, al que había vuelto a olvidar.El gran jefe estaba claramente de mal humor y ella sentía que bailaba al filo de la navaja.Entró en pánico y sacó su celular a toda prisa para llamar a Christopher. Por suerte, esta vez él contestó enseguida.Bianca suspiró aliviada al escuchar la voz fría de su sobrino salir por el auricular.—En la entrada del orfanato. Ya voy para allá.Antes de que pudiera decir nada más, la llamada se cortó.¡Bribón!Bianca apretó el teléfono con fuerza y, forzando una sonrisa, anunció:—Dom, Christopher está en

—¡Señor Carter, hemos llegado!El Mercedes negro se detuvo frente al edificio Carter y el chofer se giró con respeto.Dominic bajó la mirada hacia Christian, que dormía plácidamente en sus brazos.Tenía asuntos urgentes que atender en la empresa, por lo que había pedido al chofer que lo llevara allí primero.Al ver esto, Bianca extendió los brazos para cargarlo, pero alcanzó a escuchar al pequeño murmurar entre sueños:—Mami…La mano de Bianca se congeló de inmediato, sintiendo cómo la temperatura dentro del auto descendía varios grados.Con cierta aprensión, insistió en acercarse, pero el niño, aferrado al cuello de su hermano, se acurrucó aún más, balbuceando con ternura:—Mami, no me dejes…Bianca ya no se atrevió a moverse.Dominic frunció el ceño.Al parecer, aquella mujer ya le había revelado su identidad a Chris; de lo contrario, él no la mencionaría una y otra vez incluso en sueños.Esa mujer era realmente despreciable. Pero… si de verdad podía ayudar a Chris con su autismo, t