Alessia no se negó.En ese momento, la comprensión tácita entre ellos parecía completamente natural, como si hubieran cooperado innumerables veces antes.Dominic aceleró el coche, mientras Alessia se sentaba en el asiento del acompañante, tecleando en la computadora y analizando las grabaciones de vigilancia para rastrear a la mujer de manera eficiente.Por otro lado…En el coche, Eleanor, recostada en el asiento trasero, parpadeó lentamente y comenzó a despertar.Abrió sus hermosos ojos, mirando el coche desconocido y la espalda de la mujer que la había secuestrado. No lloró ni hizo un escándalo; parecía tranquila, casi como si no fuera una niña.Eleanor se incorporó con cuidado y lentamente, su mirada se desplazó poco a poco hacia la ventana.En la carretera débilmente iluminada, sin farolas, dependían únicamente de la luz de la luna y los faros del coche para ver el camino. Los árboles y praderas retrocedían constantemente, volviéndose más desolados conforme avanzaban.¿Acaso la mu
Leer más