Por el lado de Bianca, al ver que su bisabuelo ya se había ido, miró a Brando y le dijo:—Será mejor que me digas qué hacías con mi bisabuelo, de lo contrario no te dejaré ir tan fácilmente.Brando, como siempre, solo quería salir corriendo y mantenerse lo más lejos posible de su compañera. Al verse a solas con ella y ante aquella pregunta, simplemente respondió:—Si quieres saber, llama a tu prima y pregúntale, que fue por culpa de ella, que estoy aquí hoy.Pero al ver que Bianca no lo dejaba en paz, pensó para sí mismo:Será mejor que le invente algo rápido y así poder irme… debido a que necesito estar lejos de ella para evitar una tragedia.Entonces la volvió a mirar y le dijo:—Tu prima me pidió que pasara por aquí a recoger estas pulseras de protección para sus hijos.Gracias a la diosa Luna, aquel anciano había enviado esas pulseras a sus tataranietos… o lo que fueran los hijos de Priscila para aquel anciano, pensó para sí.Bianca, con esa explicación, estuvo de acuerdo. Y así c

En ese momento, Brando, al ver que ella se acercaba a él, dio media vuelta y caminó más rápido hacia el edificio de la manada, pues quería preguntarle a su alfa qué hacía esa maldita bruja allí, ya que ahora que sabía que Bianca era su compañera, la quería aún más lejos de él, solo la escuchaba detrás de él diciendo con un poco de sarcasmo en la voz, que no le tuviera miedo, que ella no mordía, para que ni siquiera se detuviera a saludarla, además, de decirle que quería que recordaran los viejos tiempos juntos, pues hacía mucho que no se veían… Y lo había extrañado demasiado.Sin embargo, Brando no quiso detenerse, pues sus palabras no le afectaban en nada. Al llegar al edificio, le dijo al portero que no la dejara entrar hasta que hablara con Marcos. Cuando estuvo frente a su alfa, ni siquiera lo saludó, dado que estaba furioso con él. Pues Marcos no era solo su alfa, sino también era su mejor amigo, y sabía muy bien todo lo que esa bruja le había hecho en el pasado.Y ahora no se

El conductor se detuvo y, sabiendo lo que Carlos iba a hacer con aquella mujer, también pidió participar. Luego, al notar la mirada que Carlos le lanzó, de inmediato, le dijo:—Señor, después de que usted haga lo que quiera con ella, yo también quisiera saber a qué sabe esa humana tan delicada y hermosa, ya que nunca antes he estado con una, y los otros lobos que sí han tenido contacto con humanas dicen que son frágiles… y muy calientes. Carlos estuvo de acuerdo, pues, en el fondo, no quería que Anastasia se enterara de esto y la mejor forma era que ambos participaran en ello y así aquel lobo no podría delatarlo con la bruja. Además, él también deseaba comprobar por sí mismo cómo se entregaban las hembras humanas, por esta razón quería acostarse con aquella mujer.Apenas Carlos comenzó a besar a Bianca, se dio cuenta de que no podía detenerse, pues aquella mujer era simplemente exquisita, y su miembro estaba a punto de estallar dentro del pantalón. De inmediato, comenzó a rasgarle el

Bianca, al ver que Brando permanecía en silencio, le dijo:—No te estoy reprochando por lo que pasó entre nosotros, porque sé muy bien el tipo de hombre que eres, y si algo ocurrió, estoy segura de que ambos estuvimos de acuerdo. Solo que no recuerdo cómo llegué a este lugar, ni mucho menos como terminamos teniendo relaciones… Lo último que tengo presente es que salía de mi edificio.Hizo una pausa, frunciendo el ceño, como intentando ordenar sus pensamientos, y continuó:—Ah… sí, recuerdo a un tipo que me preguntó por una dirección… Después… no sé qué me roció… y, de ahí en adelante, no recuerdo nada más.Brando, al escuchar su relato, le explicó que la habían secuestrado y que él había sido quien la rescató. Luego, con un tono serio, añadió:—Siento mucho haber tenido relaciones contigo sin que estuvieras en tus sentidos… pero no supe qué más hacer para sacarte del estado en el que te encontrabas, ya que estamos lejos de mi pueblo y, además, no sé qué clase de médico hay allí… apena

Sin embargo, solo fue un pensamiento fugaz, pues al adentrarse en la mente de Brando, Bianca se dio cuenta de que todos los recuerdos a los que podía acceder eran propios de un humano común: asuntos de su trabajo y cosas de su día a día.Pero, al intentar profundizar más, se encontró con un muro de concreto imposible de atravesar, Sin embargo, ahora que poseía aquel don que le había otorgado la Diosa Luna, podía penetrarlo con facilidad. No obstante, apenas estaba por atravesar aquel muro, comprendió que ese patrón, sin duda, pertenecía al rey Mago, pues era muy parecido al que ella misma poseía. Al descubrirlo, murmuró para sí: “Mierda”, e intentó salir de aquel lugar lo más rápido posible, pero no pudo.Y como siempre, terminó perdiéndose entre los innumerables pensamientos, y más aún al descubrir que aquel hombre moría por ella. Al ver este pensamiento, volvió a repetirse: “Bianca, sal de ahí ya mismo, si no quieres que tu tatatarabuelo te descubra”. Pero ya se había perdido, como