¿Empezar desde cero?AnastasiaUna semana se pasa volando. Aunque me siento más segura y confiada, no puedo evitar estar nerviosa por esta salida. La última vez que estuve sola y manejé mi vida lo arruiné todo, esta vez tiene que ser diferente, tiene que serlo. Meto el cepillo de dientes en el bolso, por consejo de mi doctora, llevo una pequeña maleta con un par de vestidos, uno para salir esta noche tal como ella dijo y otro para volver mañana, también llevo mi billetera con la tarjeta que me dio Sebastián, ese dinero le pertenece a Max, pero la verdad es que no tengo más opción, a menos que dormir bajo un puente se considere la decisión de una persona sana.Reviso una vez más que no se me quede nada, aunque solo será un día entero fuera, sin vigilancia o supervisión, sin rutina, solo yo.—¿Estás lista? —Giro al escuchar la voz de mi doctora.Ella me sonríe, algo que hace mucho últimamente.—Sí, estoy lista. —Mi voz no se oye tan firme como deseo, pero es lo mejor que tengo.—Entonce

Es su sonrisa la que ha llenado de luz mi día.GabrielCamino por la acera, luego de salir del café, sostengo el paraguas con firmeza en mi mano, buscando controlar esta emoción que me ahoga. El aire está frío y huele a asfalto húmedo, pero no siento el clima. La verdad, no siento nada, solo esta punzada en medio de mi pecho que me recuerda que estoy vivo y que quizás tengo una segunda oportunidad.Mis pies se detienen a dos cuadras del café, la risa de Anastasia resuena en mis tímpanos. Respiro hondo y me obligo a continuar hacia adelante. Debo llegar a la oficina para revisar los planos del proyecto de Regent´s Park; tengo una reunión sobre drenajes que no puedo posponer. Desde la muerte de Sarah, mi vida se convirtió en una rutina invariable: la guardería de Emilia, las juntas de vecinos, el trabajo, casa. Manejo mi día a día con la misma precisión con la que realizo mis diseños.Estabilidad, control, previsib

Algo me atrae a ti y no sé qué es. Eso me asustaGabrielEs absurdo que me obsesione con una mujer que conocí por casualidad. Ya hice todo lo que pude para volver a verla, ella es quien ahora debe decidir si vale la pena conocernos mejor u olvidarse de que me conoció. Es cierto e ilógico al mismo tiempo, pero conversar con ella, ha sido lo mejor que me ha pasado en estos dos años, debería de sentirme mal, culpable, infiel.Pero Sarah está muerta y jamás va a volver, la amé con todas mis fuerzas y siempre va a ocupar un lugar especial en mi corazón y en mi vida, pero es claro que necesito avanzar, aunque quiero quedarme aquí viviendo de su recuerdo, todos a mi alrededor tienen razón, no puedo poner en mi vida en pausa y ahora que…Anastasia… de verdad creí que ella podría sacarme de este bucle, quizás la siguiente, aunque dudo que existan dos mujeres iguales en el mundo. Estaciono frente a la casa de mis padres, en la calle, no tengo ganas de quedarme mucho tiempo, solo quiero ir a cas

El tiempo es sencillo en lugar indicadoGabrielLlego a la oficina veinte minutos antes de lo habitual. Hoy me siento optimista, lleno de energía, siento que puedo dominar el mundo con solo desearlo. Es increíble como mi percepción de la vida cambio por completo en una sola noche, es tan fácil estar con Anastasia, es como si el mundo entero se desvaneciera cuando miro su sonrisa.—Buenos días, señor Gabriel. —Me acerco a mi asistente y la tomo entre mis brazos para improvisar unos cuantos pasos de baile.Ella se ríe y se sorprende por mi reacción. Antes de la muerte de mi esposa, mis días eran así, llenos de alegría, magia, siempre con una sonrisa en los labios, todo eso parecía lejano hasta ayer.—¡Baila conmigo Alison! ¡Vamos baila! —Ella se ríe más fuerte e intenta seguir