Al entrar a la galería, una hermosa mujer, le mostró la pintura, era especialmente hermosa.Ella como una chica educada. Le pidió opinión a Simón.-Qué opinas Simón, para Daniel, crees que le guste? Preguntó sonriendo.-Señorita Collins, me parece una belleza, estoy seguro que le gustará, no se mucho de arte, pero si llama la atención.-Gracias Simón, entonces lo llevaremos, no hay duda de eso, tienes buen gusto, dijo Raquel riendo.Al salir de la galería, Raquel solo pudo escuchar un fuerte sonido y no supo más de sí por un momento.Todo era confusión, sangre por donde fuera que observara.-¿Que pasó, que pasó, donde está él, donde está Simón, como está quién venía conmigo?, decía ella apenas y si la voz se le escuchaba.-Señorita, él está bien, por favor, no haga esfuerzo para hablar, vamos para el hospital, no se preocupe, todo estará bien.Esto fue lo último que Raquel escuchó.En otra ambulancia, rumbo al mismo hospital, Simón con una bala en su cabeza e inconsciente no era de mu
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