Capítulo 9: Caída en la Trampa.Kaitlyn trabaja día y noche en el nuevo proyecto de la empresa. Su enfoque es obsesivo, casi maníaco. El trabajo se convierte en su única forma de evadir la realidad tóxica que ha invadido su mansión y su matrimonio. El estudio es su refugio, un lugar donde aún puede sentirse competente, valiosa y dueña de sí misma. La única tarea que Fernando le ha permitido, el único vestigio de su vida profesional, es también su ancla a la cordura.Al terminar el diseño y hacer los últimos ajustes, siente una oleada de satisfacción. Decide darse una pequeña celebración anticipada, una breve tregua en su guerra personal. Lo que ella ignora es que, al otro lado de su puerta, Samantha está acechando con una paciencia fría y un plan terriblemente simple en mente. Samantha se dirige a la cocina con una sonrisa apenas contenida, prepara una jarra de limonada, y en el vaso destinado a Kaitlyn, disuelve un potente somnífero, una dosis calculada para garantizar que su víctim

Capítulo 11. La Reaparición Misteriosa.Tres días después, Kaitlyn irradia perfección. Se enfunda en un vestido que la hace parecer etérea, su cabello está peinado con maestría, y su maquillaje oculta cualquier signo de la agonía que vive. Es la esposa trofeo que Fernando desea.El evento es un despliegue ostentoso de riqueza y poder. Fernando, de pie frente al podio, se lleva todo el crédito por el “innovador y revolucionario” proyecto. La prensa lo halaga, los accionistas lo vitorean. Kaitlyn está a su lado, sonriendo de manera automática, una máscara de porcelana que oculta el hecho de que ella es la verdadera arquitecta de ese éxito, y su trabajo es ahora la propiedad robada de su esposo.Justo cuando Fernando está en el pico de su discurso, Máximo aparece. No es anunciado; simplemente se materializa en el salón, y toda la atención se desvía inmediatamente. Máximo Fernier es una fuerza de la naturaleza en el mundo de los negocios. Alto, con el traje impecable, y su mirada azul

Capítulo 13. La Perfecta Farsa. La mañana después de la cirugía, la clínica es un hervidero de noticias. La prensa ha divulgado el trágico accidente de Kaitlyn London, y Fernando se prepara meticulosamente para su papel estelar.Interrogatorio Policial: El Esposo DevotoFernando se encuentra en una sala privada del hospital. Dos oficiales de policía han llegado para tomar su declaración sobre las circunstancias que llevaron al accidente de Kaitlyn. Fernando adopta inmediatamente el papel del esposo destrozado, con una maestría digna de un actor.“Oficiales, esta es la cosa más dolorosa que he vivido,” comienza Fernando, su voz quebrándose en el momento justo. “Mi esposa, Kaitlyn, es una mujer maravillosa, lo juro, pero ha estado mal, muy mal, desde hace meses.”El oficial, con el cuaderno abierto, lo mira con profesionalismo. “¿Mal, señor Fernier? ¿Podría especificar?”“Depresión profunda,” susurra Fernando, bajando la cabeza, su mano cubriendo sus ojos para simular un llanto. “Per

Capítulo 15. Decisiones.La voz de Roxana resuena con shock y culpa a través de la línea telefónica desinfectada, contrastando con el ambiente aséptico de la habitación.“Kaitlyn, no puede ser… Yo te dije que no hay vacantes, ¿recuerdas? Pero lo hice pensando en protegerte de la vergüenza del despido. Yo sé que tú no estás bien.”“Lo sé, Roxana. Aprecio que quieras protegerme, pero la verdad es otra. Estoy mejor ahora, porque he visto la verdad,” responde Kaitlyn, su voz aún débil, pero con una firmeza de acero que desmiente su fragilidad física. “Escúchame, necesito que investigues una cosa: Fernando me drogó. Samantha me dio una limonada antes del accidente, justo para que perdiera el conocimiento. Necesito que investigues si Samantha tiene algún historial de problemas con otros empleadores. Necesito ayuda legal. No voy a dejar que me destruya.”“Lo haré, Kaitlyn. Te lo juro. Voy a investigar todo. No te preocupes por ese desgraciado. Concéntrate en sanar,” promete Roxana, la

Capítulo 17. El golpe del circo mediático. Máximo lo mira con desdén mientras Fernando se marcha. Máximo regresa a la habitación de Kaitlyn, el ambiente de la clínica vuelve a la normalidad, pero el trauma persiste. Kaitlyn, que ha visto fragmentos del noticiero, está tumbada en la cama, temblando.“Máximo,” susurra ella, sus ojos fijos en el techo. “Me está destrozando. Me hace parecer una loca.”Máximo se sienta a su lado, tomando su mano con suavidad. “Lo sé. Y lo hace porque te tiene miedo. Teme tu verdad.”“¿Qué va a hacer ahora?”“Va a seguir con el drama. Pero no te va a tocar. Eres intocable aquí. Ya hemos demostrado que tu mente está sana. Ahora, lo que necesitas es tiempo y un cambio de escenario.”Máximo le explica su nuevo plan. “Mañana mismo te daré el alta y te trasladaremos. La clínica ya no es segura para tu tranquilidad. Necesitas un lugar seguro, es la única manera de garantizar que él no te encuentre y que puedas reunir las pruebas que necesitas para el di