Liam Jones.Siento que la culpa me consume,al mismo tiempo pienso que ella no es tan inocente como aparenta ser.Yo solo hice lo que creí correcto,desde que era un niño,me educaron para llevar el peso del legado de ser el Alfa de la manada.Ser Alfa no solo representaba la sangre que corría por mis venas, sino también una tradición de poder, respeto y justicia. Mi padre había sido un líder temido y amado a partes iguales, y yo había prometido llevar el cargo con honor.Ava,parece ser responsable del ataque a mi padre. Ser mi esposa no la libra de ser castigada por su falta. Es mi deber mantener el orden y la disciplina en mi territorio. Pero nunca imaginé lo que me esperaba,mi esposa sabe que hizo mal y lo niega. Ava,con su mirada, llena de furia y vulnerabilidad, me había desgarrado interiormente.Cada latigazo que le dí,lo sentí como propio no en la carne,sino en la conciencia que es peor aún.Al llamar a los escoltas para traer el látigo, sentí un nudo en mi pecho; era una im

Ava Davis. La mentira tiene patas cortas,Jacob debió imaginar que la verdad brillaría radiante como sol de mediodía en verano. Brad había contratado al mejor de los detectives quien no tardó mucho en esclarecer los hechos.Esa tarde el doctor Brad Macallister se presentó en la mansión con el detective.Mi amigo insistió en que Liam estuviera presente,lo mandé a llamar con una Omega.Lo esperamos en el estudio de la mansión,yo estaba nerviosa por saber,todo estaba en silencio.Mi vista recorre los cuadros de los antepasados de la familia Jones,con expresiones tan vivas que parecen observar todo. —Se está demorando mucho—Dije con impaciencia—Iré a buscarlo.—No hace falta,allá vine—Señaló Brad a Liam que se acercaba.Liam nos miró con un gesto extraño y Brad le pidió tomar asiento.—No entiendo,¿A qué se debe esta reunión? Ava no debería estar cuidando a mi padre?—Ava es la primera que debe estar allí— Brad le presentó al detective Leonel Lawson que estaba enfrente de nosotros. Era

Ava Davis. Me aplico un poco de maquillaje para salir a la calle,no me gusta tener la cara pintarrajeada.He notado que cuando me arreglo un poco más me veo mejor.A la única persona que se me ocurre ir a ver,es mi padre,la última vez que nos vimos fuí muy dura. Aunque mi relación con papá no es de las mejores,hay un lazo de sangre que nos une. Aunque nunca me dio cariño de hija,sigue siendo mi papá. Tomo mi cartera y bajo las escaleras y me dirijo a buscar al chófer de la mansión. Miro mi reloj de pulsera,son las cuatro de la tarde, a esta hora solía venir Brad.El encierro en la mansión Jones me tiene agobiada,mi único escape a la rutina son las visitas de Brad.“Tal vez hoy no venga,tampoco.”Pienso indecisa sin saber si esperar o irme. Él era la única persona que no había dudado de mí reputación. Sin embargo ya tiene dos días que no viene.Estoy casi segura que Liam tiene algo que ver. A él no le hace mucha gracia que tenga amistades.Ni modo, aunque la mujer de mi padre me o

Liam Jones. Le aparté las manos,y ella se rió de mí.—¿Quieres ser tú el que domine?—No,Mel— La miré a los ojos mientras negaba con la cabeza.Me sentí ofuscado,solo deseaba tener una conversación seria con ella.—¿Cuánto ganas en esta pocilga?—Yo no quiero que me causes problemas aquí,en el bar anterior me despidieron por culpa de Ava.Le propuse dinero para que se retirara de ese lugar,la respuesta fue una carcajada.Mel se rió. cruzó los brazos e hizo silencio antes de agregar:—¿Sabe Ava qué has venido aquí? No creo que le cause mucha gracia saber que estamos a solas en esta habitación.—Ella se fue de la mansión,tuvimos un problema y regresó con tus padres.Mel se levantó y se colocó una gabardina,y se dirigió al mini bar.Yo escaneé la habitación mientras ella servía un par de tragos.—Ya que me has apartado toda la noche,al menos déjame escuchar tus penas.—La regué con tu hermana, Noah y mi padre levantaron falso testimonio en su contra…Mi cuñada me dio un trago y tomó mi

Liam Jones. Con el corazón más agitado que nunca,busqué la forma de contactar a Ava sin tener éxito.Había pasado días tratando de acercarme a ella y cada vez que creía que estaba cerca, algo se interponía entre nosotros.En esta ocasión, la situación era aún más compleja; la familia de Ava parecía ser un verdadero muro impenetrable.Extrañaba mucho a mi gordita, su risa contagiosa, y su forma de mirar al mundo, tenía una chispa que iluminaba todo a su alrededor. Sin embargo, conforme intentaba acercarme,me daba cuenta de que su entorno era una red malvada que hacía imposible cualquier avance en nuestra reconciliación. Ava no había visto la grabación que le envié,era obvio que no deseaba saber de mí.Muchas veces la llamé y se fue directo al buzón. Yo no había renunciado a llevar los negocios de Ava,ahora Mel y Camila se encargaban de meter cosas en la cabeza de mi Luna.Al no poder verla me sentí angustiado y sin medir consecuencias me aventuré a ir a casa de los Davis. Esa gente