"Héctor"Pensé que lo más práctico sería ir al centro comercial, donde encontraría todo lo que necesitaba. Primero fui a la tienda de artículos religiosos, sería rápido y no quería ser un hereje que lleva objetos sexuales a una tienda de artículos religiosos. Cuando entré a la tienda sólo había un empleado que estaba charlando con una chica. Me acerqué a ellos y le envié un mensaje de texto a Hanna diciéndole que le iba a comprar un pequeño regalo.Fui objetivo con la vendedora. No quería perder el tiempo. Luego ella y la otra niña podrían seguir intercambiando pegatinas. Pero la chica decidió ser inteligente conmigo y empezamos a discutir sobre a quién atendería primero la vendedora. Ella era molesta.Ya estaba impaciente cuando aparté la vista de la pantalla del teléfono. Pero cuando miré a la mujer que tenía frente a mí, tuve que controlarme mucho para no pedirle su número de teléfono. Ella era escandalosamente hermosa. Era una morena impresionante, con un cuerpo tonificado y sensu

“Samantha”— Ay, mamá, estoy tan triste porque no puedo ir contigo al cumpleaños de la abuela Elenice. – Hablé con mi madre mientras almorzábamos en el centro comercial.-Lo sé, hija. Pero a ella le encantará tu regalo y tendrás que trabajar. Las responsabilidades siempre vienen primero, Samantha. – dijo mi madre.Mi madre era una mujer muy fuerte. Ella me crio sola. Mi padre nunca quiso saber de responsabilidad. De vez en cuando aparecía diciendo que quería verme, pero era más bien para molestar a mi madre. Así que después de cumplir dieciocho años, lo puse a correr. No necesitaba un padre que sólo aparecía cuando creía que era conveniente crear problemas con mi madre. Me quedó muy claro que no tenía ningún interés en su hija.-¿Cuantos días te quedarás allí? - Yo pregunté.-Una semana. Me tomé unos días libres y los voy a disfrutar. También me gusta el regazo de mi madre. – Ella sonrió y yo le devolví la sonrisa. -¿Estarás bien?-Sí, lo haré, mamá.- ¿Ahora cuéntame la noticia? ¿Cóm

"Héctor"-Martínez, ya es suficiente por hoy. – Eran ya pasadas las siete de la noche del viernes cuando Melissa decidió liberarme.- ¿Qué? ¿Vas a dejarme ir temprano otra vez hoy? – pregunté sonriéndole.- Si quieres te dejo una tarea para hacer, pero me voy. Fue una semana agotadora, das mucho trabajo.- No, ninguna tarea, por favor. Estoy cansado también. Pero me gustaría agradecerte.- ¿Ah, de verdad? – Melissa se reclinó en su silla con una pequeña sonrisa como el gato que atrapó al ratón.- Sí. Quizás me arrepienta de haber dicho esto, pero seré honesto: me devolviste a la realidad. Fui descuidado con mis negocios y tú me ayudaste a volver al buen camino. Gracias.- ¡Te dije que me necesitabas! –La sonrisa de Melissa se amplió. – Sólo por eso te voy a dar el fin de semana libre. Pero no vengas aquí con resaca el lunes, ¿de acuerdo?- ¡Te lo prometo! – Levanté la mano y le aseguré.Melissa recogió sus cosas y se fue. Cogí mi móvil y llamé a Patrício. Salí de la oficina y fui a en

"Héctor"Pasé todo el domingo pensando en mi diosa. Pensé en ir a la tienda a verla, pero tal vez no sería buena idea acercarme a ella en el trabajo, así que tuve una idea. Hoy almorcé en casa de mi hermana y ella me contaba cómo mi cuñado la conquistó. Se conocieron en la escuela secundaria y mi cuñado envió a un amigo a entregarle notas con frases tontas para ligar, incluso antes de que los presentaran, y a ella le pareció tan divertido que le dio una oportunidad.¿Por qué no? Lo haré como solía ser y usaré la idea de mi cuñado. Cogí mi móvil y llamé a mi sobrino, quien me contestó con voz soñolienta.-Hola tío. ¿Pasó algo?- Lo siento, Enzo, olvidé que te acuestas temprano. –dije mirando el reloj y viendo que eran más de las once.- ¡Mañana hay escuela, tío!- Sí, lo sé, pero quiero saber si puedes ayudarme con algo esta semana.-Sabes que te ayudaré. ¿Qué es?- Enviaré al conductor a recogerte a la escuela. Le avisaré a tu madre.- Está bien. ¡Adiós!Al día siguiente, después de l

“Samantha”Pasé toda la semana recibiendo notas de la chica despistada y sexy a primera hora de la tarde. Y pensé que nunca volvería a ver a este hombre en mi vida. Me hizo varias propuestas indecentes, pero aún no había aparecido en la tienda. Siempre era el sobrino quien traía las notas y el primer día lo presioné y me dijo que su tío se lo había pedido y me mostró una foto, así supe que las notas eran del bombón.La chica guapa me estaba coqueteando. Yo quería ver cuanto tiempo tardaba en aparecer en la tienda, pero me estaba divirtiendo con esas notitas y Enzo fue tan dulce que terminó pidiéndome algunos consejos sobre cómo complacer a su novia y a cambio no le diría a su tío que yo sabía quién me estaba enviando las notas. Él venía a la tienda, me entregaba todos los tickets del día y yo respondía a cada uno. Estábamos jugando al jugador, mientras que el chico guapo pensaba que estaba siendo inteligente, nosotros lo estábamos rodeando.Acababa de comer algo con Enzo y me quería d