Hardin Holloway — Señorita Clarke, ¿me está mintiendo?— El cuerpo de ella tembló de miedo—. ¿Por qué dice eso, señor?— Dijo que no estaba con su amante. ¿Entonces por qué quiere volver a su casa?— Señor, yo solo quiero descansar en mi cama.— Yo tengo una cama óptima, señorita Clarke...— Los ojos de ella se abrieron aún más. Yo estaba tan bravo, pero casi pude reír de la expresión en aquel rostro. El hecho de que ella pensara que yo la atacaría era, por lo menos, extraño.— Señor, eso es... Y-yo... —Ella estaba tartamudeando y mirando hacia los lados.— Me acerqué. Los dos estábamos mojados, dentro de un baño frío, y por más que yo no estuviera tan afectado, aquella mujer estaba temblando. Toqué su barbilla y la obligué a mirarme—. Cuarto de huéspedes, señorita Clarke. Usted no va a dormir en mi cama.— ¡No!— No. Ni pensarlo.— ¿Por qué no? —Los ojos de ella se abrieron mucho, así que terminó de decir—. Quiero decir... No fue en ese sentido, señor. Es que su cama es grande y cóm
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