Después de todas estas confecciones, acompañó al anciano a la habitación, ya le había informado que se encontraba demasiado cansado para participar en la cena; en realidad, ya había tenido demasiado ese día para aguantar las caras amargadas y comentarios filosos que sabía que estarían presentes desde el primer bocado. Al entrar en el gran salón comedor, la tensión era palpable. Alejandro estaba incómodo, pero debía informar a Estanislao sobre la ausencia del Gran Alfa Justiniano. Alejandro: - Alfa Estanislao, debo informarle que el Alfa Justiniano no nos acompañará esta noche. - Quería ser formal y muy discreto. Estanislao: - Comprendo, pero puedo preguntar algo. -Alejandro: - Claro, lo que sea. - Pero esto era algo incómodo.Estanislao: - ¿Desde cuándo son tan cercanos ustedes dos? -Alejandro: - Solo un par de horas, pero nos entendemos bastante bien. -Estanislao: - Me parece bien, mantente cerca de él, es viejo y muy rara vez habla con alguien que no sea de su círculo person

Benjamín miraba fijamente a Igor y aunque todo se había desarrollado a su favor en la ciudad, esto no aseguraba su lugar como esposo. Igor no pensaba dejarse amedrentar por un par de videos, las redes sociales eran una cosa, pero la realidad se vería al momento que Sofía demuestre su cariño. Esa marca no significo nada durante años, que se hiciera publica solo sería considerado como una pantalla para que Luna no sea tratada como una hija ilejitima, estaba consiente de que era una autoconsolación para su corazón. Sofía como siempre socializaba con todos los presentes, era agradable la visita y quien diría que hasta le brindaría un gesto cariñoso al joven Alfa Alejandro. Al ver la mirada penetrante del Beta, instintivamente fue a provocar a su Alfa Igor. Fue directo al regazo de su amor, pero no esperó la reacción del hombre, de manera firme pero delicada la tomo de las caderas y la apartó de él. La mujer se sintió desconcertada y sobre todas las cosas dolida por su trato, ¿desde c

En la casa principal, a muchos les costó conciliar el sueño, pero en una pequeña cabaña escondida en el monte. Un par de jovenes recordaban ese día e el que se conocieron. Su tía Luz siempre un paso adelante había preparado el refugio para ellos, era demasiado rustico, pero le daba un toque de romanticismo. Todo el trayecto a la cabaña, Luna lloró dejando salir gran parte del dolor acumulado. Vladímir: - Cariño, al pasar el umbral te olvidas de todo lo que sucedió hoy. No quiero que tengas el rostro hinchado y te veas fea.- mientras le colocaba un mechón de cabello tras sus oreja. Luna: -¿Ahora intentas ser una versión adulta de Alejandro adolescente? - Vladímir: - Ahora estas más cariñosa con él, capas que te maltraten te gusta- con una media sonrisa. Luna: - Soy demasiado pura, no conozco ese tipo de perversión.- si quería jugar con el doble sentido, ella estaba dispuesta a jugar. Vladímir: - Cariño, no me tientes- levantando su delicado cuerpo como a una novia. Ese lug

El sol matutino filtró sus primeros rayos de luz por una rendija de la ventana. Luna odiaba despertar temprano, pero recordó el pedido de su tía. Un aroma delicioso de panificados y café recién preparado hizo que tomara valor para abrir sus ojos y diera un pequeño salto para levantarse.Vladímir, con la breve convivencia que habían mantenido, conocía los gustos y la rutina de la chica. Su idea era llevarle el desayuno a la cama y pasar unos veinte minutos luchando para que aceptara despertar; era una niña demasiado caprichosa, pero eso nunca le molestaba.Después del acontecimiento de la noche anterior, Luna durmió como un dulce bebé. Acurrucarse en su pecho, respirar su aroma era tocar el cielo con las manos. Vladímir mantuvo su palabra y sus manos quietas. Poder cumplir el pacto de honor que sellaron en "Claro de Luna" lo llenaba de orgullo; pero creía que las palabras de Alexeí eran ciertas: desde que conoció a Luna, era un monje intentando llegar a la iluminación. Pero tenerla so

Al llegar al hangar, Vladímir y Luna ya esperaban a Iván. Igor llegó con toda su comitiva, la mirada pícara de Luz buscó los ojos de Luna, que parecía un tomate de lo rojo que se tornaron sus mejillas al recordar la conversación entre ambas la noche anterior. Sofía en un rol completamente maternal tocó su frente en busca de fiebre, pero Luz sonrió y le dijo: "Es solo el calor, olvidas a su padre cómo lo pone este clima; no seas sobreprotectora". Todos ignoraron la incómoda referencia, sabían que poco a poco tendrían que adaptarse a este tipo de relaciones y familias. El avión llegó y descendió un hombre alto con porte robusto, era bastante atractivo. Algo que nadie esperaba era que Luz, la mujer más extrovertida del mundo se mantenía algo cautelosa y sumamente tímida. El saludo fue cálido entre los hombres, pero Luz y Luna estaban demasiado intranquilas. Igor: - Iván, te presento a Luna y a Luz- Iván: - un placer conocerlas- enfocando toda su atención en Luz.Luz no acostumbr