-Michael, tú has probado mi v... mi vagina. Y yo... Yo no he probado tu pene aún.Dijo Sofía sonando un poco tímida y avergonzada aunque al mismo tiempo estaba excitada.-¿Me dejas hacerlo? Si no te gusta, prometo que no lo volveré a pedir.Jamás lo he hecho pero... No puedo evitar desearlo, es muy grande, duro, firme, caliente, delicioso...-... Sofía no estoy seguro, si no te gusta... Y ¿si después de esto sientes asco de estar conmigo?-Eso no va a pasar, déjame hacerlo, soy yo quién te lo pide. Michael tragó saliva mientras la embestía y meditaba tratando de convencerse. Había despreciado muchas oportunidades como esta, pero Sofía era su esposa, ya ni siquiera pensaba en ella como en la ex de Justin o el medio para su venganza, ahora era su mujer y su mujer estaba pidiendo ser consentida por él, además no podía ignorar sus palabras acerca de su miembro, grande, duro, firme, caliente y delicioso, eso lo prendía.(¿Qué más da? Es mi esposa, debería complacerla. Pero eso significa..
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