El miedo ilógico de perderla, sabiendo que hace un día eran desconocidos, el sentía que debía profundizar más en su conexión, en conocerla, en compartir sus mundos, de amarla más allá de la fugacidad de un sueño.Recordó que ya la había soñado antes, que ya la amaba antes de conocerla, “Debo de estar loco” se repitió varias veces, porque él ya estaba comprometido, sus destinos estarían separados, no podían cruzarse de esa manera, se dio cuenta que cualquier elección que tomara desencadenaría una serie de eventos que pondrían a prueba la fuerza de su voluntad y el destino de su reino.La noche paso, sin novedades, la primera luz del amanecer se asomó y fue la señal de que todos se prepararan para continuar su marcha hacia el pequeño pueblo Pelo de Plata.-Buenos días, Seleni- Un toque suave en su mejilla, le hicieron abrir los ojos, el príncipe acostado a su lado, con la cabeza apoyada en su mano, y con la otra sobando su mejilla, tal vez “todavía estoy soñando y este es el momento don

-Déjame, ella me sigue a mi- Le dijo Selini, aun con el rostro escondido en el pecho de él.-No, la bruja va a morir en mis manos por esto y tú le arrancaras su corazón- Él estaba decidido, ya no era solo por la avaricia de la corona, era algo personal, algo que se lo debía a su hermano, generales y soldados, algo que se lo debía a su honor por perder tan miserablemente esta batalla y ser forzado a huir.El abrazo entre ellos se hizo más fuerte, buscaban consuelo uno con el otro.-Ella sabe donde estoy, por eso nos encontrara y te matara--No estamos seguros de eso--Yo sí, por eso encontró mi aldea, por eso nos encontró en el camino--No- Dijo el alzando la voz, no tenía cabeza para explicarle que fue su error por seguir el camino entre pueblos, donde sería lógico que buscaría primero la bruja, estaba seguro de que era así, por qué él hubiera hecho lo mismo si estuviera dando caza a alguien.Ella lloro en su pecho.Lyaus la abrazo más fuerte y se culpó por alzarle la voz. Así estuvie

Lyaus la abrazo, de nuevo le dio su pecho para que llorara, ella elevo la mirada para verlo, es muy alto, ella sintió que se veía como una niña diminuta a su lado.El la vio también a sus ojos de diferente color, a sus mejillas rojas por llorar. Verla así no suporto y él se agacho un poco, se detuvo, solo porque el ruido de su corazón le llegaba a sus odios, o era el ruido de sus corazones al unísono, espero que ella se quitara o evitara, sus ojos se perdieron el los suyo, y los de ella en los de él, fue cuando ella cerro los ojos sin desviar su rostro con el de él, fue la invitación que esperaba para poder besarla.Sus labios se unieron, en una fuerte pasión, sus lenguas se tocaron suavemente, como un torbellino lleno de emociones, el mordió su labio, un intercambio de sentimientos, ella gimió ligeramente, un desahogo de sus corazones, algo muy intenso hasta que un movimiento tosco de ella hizo que sus dientes chocaran.-Auch- Dijo el y se apartó ligeramente de ella, sin soltar su ab

-Ah gracias, pero no quiero forzar las cosas, continuemos nuestro camino y si quieres platicamos un poco más sobre este tema en la noche- Lyaus sintió que era lo correcto decir eso.-No pienso dormir contigo en la noche- Remato como una guillotina Selini.-No, ¡no! Me refería a eso- Levanto las manos enfrente de él y las movió, intentando negarlo hasta con la punta de los dedos.-No lo sé, dudo de ti- Ella recogió sus cosas- ¿Ahora hacia dónde? -Él se rindió en el intento de negarlo – No puedo contigo- Susurro muy bajito, para que ella no lo escuchara. – Continuaremos por el rio, hasta que anochezca-De nuevo ella se adelantó enojada, y el rápidamente recogió sus cosas y tapo con tierra las pocas cenizas que aun resplandecían de la fogata, y corrió hacia ella.“Esto es un deja-vu” pensó.La caminata fue tranquila, sin cruzar muchas palabras, esta vez sí caminaron uno junto al otro, ella lo miraba furtivamente cuando él no prestaba atención, o eso pensaba, porque sabía que ella lo mir

-Son humanos- Dijo Selina, reconociendo el idioma, ya lo había escuchado entre mercaderes humanos que pasaban por su pueblo. -Y son 7, no, son 8 y están armados- Ella se sorprendió que él pueda dar tanta información. Apagaron la fogata rápidamente y se desplazaron hacia la ventana exterior de uno de los lados del edificio, ahí confirmaron que eran 8 humanos, fuertemente armados, con ballestas y lanzas, y dos de ellos llevaban bombas incendiarias en sus cinturones. -Mercenarios o cazadores, podría acabar con ellos sin problemas, pero las ballestas no me dejaran acercarme- -Puedo hacerla de carnada- El dudo sobre lo que dijo ella, “Podría funcionar” pero la idea más sabia seria huir evitando la confrontación innecesaria, solo tendrían que salir por la parte trasera del edificio “Pero donde dormiríamos, este es un buen lugar para pasar la noche” EL estudiaba todas las posibilidades. -Está bien, rodea el edificio y sal por la parte norte, tienes que llamar su atención desde ese punto