Capítulo 132 Un buen plan Eleonor suspiró profundamente, sintiendo cómo toda la alegría desbordante por la maravillosa noche se esfumaban. Su madre siempre conseguía arrastrarla de vuelta al caos. Luca se movió a su lado, despertando con un gruñido, pero ella lo silenció con un gesto. —Escucha bien, Mamá. No voy a salir corriendo, iré en cuanto pueda. Sus conflictos matrimoniales tienen que resolverlos ustedes mismos. — ¡Eleonor! — ¡No! ¡Ya te lo dije, iré en cuanto pueda! No puedo correr a resolver tus problemas matrimoniales cada vez que me lo pidas. Hubo un silencio ahogado al otro lado de la línea. — ¡Eleonor, no bromees! Es tu padre. ¡Te lo exijo! —Mamá, si no lo recuerdas te lo recordaré yo. ¡Él es tu esposo! Y tú y Papá tienen otra hija, y es tu hija mayor. Apóyate en ella también. La vida familiar no es solo compartir sobre modas, también es sobre problemas en la familia. —Cristina aún no se ha despertado. — ¿Te estás escuchando a ti misma? —le reclamó ella—. Yo tambi

Capítulo 134 Conversación entre Padre e hija. Parte 2Luca y Jennifer se encontraban sentados sobre la alfombra de la sala.—Papito, este ha sido un desayuno genial.—Sí, lo ha sido… y ahora necesito contarte algo que no sabes.Jennifer levantó la vista, curiosa.— ¿Es algo divertido?—No lo sé, cariño, pero tengo que contártelo. Es sobre Eleonor.— ¿Le pasa algo a mi hada? —La pregunta ensombreció el rostro de Jennifer.Luca sonrió ante el apodo y enseguida trató de calmarla.—No, mi amor. Nada malo. —continuó Luca, sentándola sobre sus piernas—. ¿Recuerdas que te dije que papá y mamá ya no están juntos?—Sí lo sé. Ustedes ya no están juntos y mi mamá no vive aquí —la expresión de la niña se entristeció—. ¿Soy mala, Papá? Esas personas me preguntaron cosas sobre Mamá… Tuve que decir la verdad. ¿Decir la verdad es importante?—Mucho, cariño. La verdad es muy relevante.—Yo quería quedarme contigo. Te quiero mucho, papá— quiso explicar Jennifer.—Y yo a ti, mi princesa. Quiero que esté

Capítulo 136 Planeo hablar con tu familiaEleonor llegó a la sede de la textilera, sintiendo que la adrenalina de la mañana competía con el cansancio acumulado por no poder dormir bien la noche anterior.Sus labios esbozaron una sonrisa tierna. Culpo a Luca. Por su culpa no había podido dormir en toda la noche.Aunque era fin de semana, quedo con Alfonso en reunirse para evaluar los resultados del evento. Necesitaba avanzar en la restructuración. El tiempo planificado en la empresa por Alfonso Medina para estar en la textilera casi llegaba a su fin. Tendría que pensar en qué hacer, su padre no podría volver a la empresa, al menos durante un tiempo. Cristina estaba empeñada en cometer los mismos errores administrativos del pasado. En verdad su superficialidad sobrepasada su buen juicio.Considero que no valía el esfuerzo de rescatar la empresa para que se volviera a hundir por fallas en la gerencia, había tratado de hablar con Cristina varias veces acerca del manejo de la Textilera y

Capítulo 138 Mesa de interrogatorio. Parte 2—TíasEleonor las observo a las dos. Sabía que estaban preocupadas por ella. Su tía Laura era buena disimulando sus sentimientos, pero desde niña la había cuidado y protegido.Si hubiera podido elegir, seguramente le hubiera gustado vivir con ella dos, pero su madre se negó. Paso algunas de sus vacaciones en el hogar de las tías, gracias a la intervención de Samuel, él adoraba a sus hermanas.Esas vacaciones con ellas fueron inolvidables. Nadie vigilando su peso, sus tías jugando con ella, peinando sus cabellos, diciéndole palabras agradables, nadie a quien complacer.El apartamento de sus tías, aunque grande y lujoso, evidenciaba la convivencia de dos personalidades distintas. El salón, dominado por Clara, era un estallido de color, con cojines esparcidos sobre un cómodo sofá. El despacho y la habitación de Laura, en cambio, eran tan austeros como ella misma.A sus tías no le gustaban los mismos alimentos. Clara era vegana y a Laura le gus

Capítulo 140 Nuestro tesoroLuca colgó el teléfono, sintiendo una extraña mezcla de inquietud y pánico que pocas veces había experimentado.Había enfrentado juntas directivas hostiles, negociaciones con magnates difíciles y enfrento la pobreza, además de todas sus crisis en la vida familiar, y su mano nunca tembló, su voz nunca dudó, controlo su mente. Sin embargo, la perspectiva de una cena con las tías de Eleonor lo dejó nervioso.Entendía la importancia crucial de la entrevista. Ella le había confesado lo que significaban esas dos mujeres en su vida, describiendo cómo Laura y Clara se habían convertido en sus verdaderas figuras parentales.Él decidió volver con Jennifer, su conversación infantil, lo distraería.Una llamada lo distrajo de su propósito. Para su pesar, era Carla.— ¿Qué pasa, Carla?—Quiero ver a mi hija, hace tiempo que no la veo —exigió ella con altanería.—La verás el día programado y con supervisión.— ¿Cómo puede una madre ver a su hija así, pendiente de un horar