Con razón Marisela le tenía tanto odio en el rostro, lo evitaba como a una víbora venenosa, ni siquiera quería dirigirle una palabra.El abuelo había dicho que creyera en Marisela, en realidad él también estaba de su lado, pero...Como en ese momento había cargado a Isabella y se había ido, abandonando a la que estaba más gravemente herida, incluso hiriéndola con palabras...No se atrevía, no quería, tenía miedo.Miedo de que todo hubiera sido obra de Isabella, miedo de convertirse en un completo "culpable".Si fuera así, ¿cómo podría rogar el perdón de Marisela?Ni él mismo podría perdonarse.La vigilancia enviada por el hotel no le permitía distinguir ni confirmar la "verdad", podía ser tan vil como para robarse un poco de consuelo psicológico, eligiendo la evasión.Aún quedaba el incidente del gas.Cuando el hacker restaurara los datos de vigilancia, sabría todo.Pero ahora, ¿de qué le serviría saberlo?Marisela ya lo había dejado, Marisela desde el principio no lo amaba.Su mente,
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