HOSPITAL. —Buenos días mi amor, ¿cómo te sientes?, ¿dormiste bien? —Si me siento bien. Me acerco a la cama para darle un beso en los labios como estamos acostumbrados a saludarnos, pero un ligero movimiento de su rostro me hizo entender que no quería ser besado, eso me inquietó un poco, una bandera roja se dibujó en mi cerebro, sacudí mi cabeza como para no darle importancia a su gesto. No pasa nada Evaluna, todo es imaginación tuya. —Evaluna, por favor siéntate necesito hablar contigo. No, no, no, ese tono no me gusta, algo está pasando. de nuevo se encendió la luz roja. —¿Qué pasa amor? Te noto extraño. —Por favor, quiero que escuches sin interrumpirme, ¿lo prometes? —Está bien, habla de una buena vez, ya me estás inquietando, no me gusta tu tono de voz, no me gusta tu expresión, no me gus… —¿Evaluna te quieres callar?, te pedí que no me interrumpieras. —Okey, me callo. —Evaluna, amor, esto lo he pensado m
Ler mais