Respecto a lo que pasaba en internet, Silvia no quería preocuparse. Los rumores habían estado volando todo el día. Ese día acababa de despertar cuando sintió un dolor en el estómago y se levantó de la cama.Aguantando el dolor intenso se vistió, se puso los zapatos. Vivian ya había despertado.Este tipo de dolor le era muy familiar, sin siquiera pensarlo sabía que le había llegado el período.Justo en estos momentos era cuando más recordaba todo lo que Daniel había hecho por ella antes: llevarla al hospital, prepararle hierbas medicinales.Recordaba la última vez que tuvo el período, Daniel la había cuidado todo el tiempo.Así es la gente, cada vez que piensa que ya puede olvidar a alguien, varias escenas familiares siempre logran despertar esos recuerdos.Le pidió a Vivian que la ayudara a ir al hospital, que estaba cerca de los Somoza, muy cerca.En el hospital por todas partes había olor a desinfectante, y ya no podría oler ese aroma a cedro en su nariz.Se había preguntado incontab

Milena siguió su paso, caminando a su ritmo:—Daniel, el abuelo dijo que me cuidaras bien, Jorge también me lo encargó. ¡Si no eres bueno conmigo te voy a acusar directamente!Daniel reprimió la ira en sus ojos, pero aún así redujo la velocidad.Los Ferrero. Desde que Carlos se enteró de lo que había pasado la vez anterior, había llegado al punto de ignorar completamente a Fátima.Fátima le llevó café al estudio y él ni siquiera le dirigió una mirada.En apenas dos días, Fátima ya había sentido una presión extrema. Incluso tenía ganas de irse de ahí. Llegando a este punto, también explotó.—Carlos, ¿qué quieres que haga exactamente? ¿Sigues pensando en Silvia? ¡Yo misma borré ese artículo! —le dijo llorando.Carlos la miró un momento y luego apartó la mirada fríamente:—¿Con solo borrarlo basta? ¿Y el daño que le hiciste a Silvia?Fátima casi no pudo mantenerse en pie, miró a Carlos incrédula:—¿Entonces qué? ¿Voy a pedirle disculpas? Carlos, ¿quieres que le pida disculpas?—¿Acaso no

Los Caballero también se veían especialmente animados porque Jorge había salido del hospital. No solo estaban los Caballero, sino también Leandro Cisneros. La mesa de los Caballero era una mesa rectangular de madera tallada. Jorge se sentó en el lugar principal, Leandro en el segundo lugar, luego Milena, y Daniel se sentó a la derecha.—Milena, ven acá, siéntate a mi lado —Jorge señaló el asiento de Daniel, con una actitud muy firme.Milena sonrió mirando a Daniel e intercambió lugares con él.—Felicidades por el alta de Jorge, brindo por usted. Usted bebe té, yo bebo vino —Milena levantó la copa de vino que tenía frente a ella y se la tomó de un trago.—Milena realmente es la nieta de Leandro, qué valiente —Jorge le dio esa cortesía y también levantó su taza de té y se la tomó de un trago.Mientras comían, Milena miró su teléfono, inmediatamente se levantó como si fuera a recibir a alguien.Cuando trajo a las personas, Daniel vio a Vivian, y detrás de ella estaba... Silvia.Milena mir

Milena se acercó a tranquilizarla dulcemente:—Vivi, el abuelo está esperándote allá, está muy preocupado por ti, ¿puedes ir primero a saludarlo?Los demás también trataron de convencer a Vivian, pero ella nunca respondió, esa mano siguió apretando la muñeca de Silvia, negando con la cabeza.Silvia vio la mirada de auxilio de Milena, lentamente apartó la mano de Vivian:—Vivi, no me voy, después de que veas al abuelo regreso, igual que en casa de Marcos, después de caminar regreso.Sorprendentemente, Vivian soltó su mano y siguió a Milena al segundo piso.Silvia caminó sola al jardín trasero. Entendía la preocupación de Jorge, lo de internet había causado mucho revuelo. Vivian estaba bajo su cuidado pero su condición había empeorado, cualquiera dudaría.Más aún los Caballero, Jorge ya tenía una mala impresión de ella desde antes.La luz de la luna se intensificaba, Silvia esperaba a Vivian en el jardín trasero.Mientras se aburría, Daniel se acercó.Su corazón dio un vuelco. Hacía much