BREENHace demasiado tiempo que no uso este tipo de prendas y tengo que confesar que me sienta muy bien. Sé que reaccione un poco exagerada, pero… no tiene ningún sentido recordar el pasado. Solo es eso, pasado, ya ocurrió y no hay nada que pueda hacer más que superarlo y olvidar todo o vivir en el intento.A decir verdad, el vestido es realmente encantador. El color combina a la perfección con mi piel, y a pesar de que me queda arriba de las rodillas, no lo siento incómodo. Además, dentro de la caja había unos tacones hermosos, que combinan perfectamente con el vestido.Me terminé de maquillar, cepillé mi larga cabellera, un poco de brillo en los labios y bajé. Volví a mirarme en el espejo, con todo en su lugar y lista para salir. Sé que muchas miradas se posaran en mis piernas, en mi pecho, inclusive en mi culo, sin embargo, Kellen irá a mi lado, supongo que al igual que Acosta y los otros gorilas que trabajan para él.Lo único que me hacía falta era el bolso, no obstante, ni siquie

KELLENLa verdad, no pensaba emitir una sola palabra, pero en parte, todo esto lo terminé ocasionando yo.—Supongo que no debí haber dicho esas palabras —mis palabras la tomaron por sorpresa— ¿quieres ir a dar una vuelta o prefieres quedarte aquí? —negó con la cabeza y yo me reprendí mentalmente— está bien, como quieras —que más podía decir, después de haberle faltado al respeto de esa forma.Entonces, la siguiente pregunta me desestabilizo por completo.—¿Te gustaría algún día tener hijos?, me refiero a una familia, ya sabes… —no pude evitar una risotada de mi parte.—No —, y lo dije bastante en serio—, no estoy hecho para esas cosas, no es algo que imagine, piense o me ilusione, así que no. ¿Nos vamos? —¿De dónde saca esas ideas? O preguntas para ser precisos.El regreso a casa se sintió bastante pesado, lo único que quería era llegar, entrar a mi habitación y dormir sin pensar en nada de lo que había sucedido o hablado. Además, aún tenía en la cabeza al pendejo de mi hermano, el cu

BREEN10 años antes…El que se encontraba sobre mí, se llevó a un lado al que estaba junto a Amina, mientras los otros nos desataban. —Son vírgenes —aunque quisieron hablar bajo, la emoción con la que lo anunciaron no hacía más que crecer mis náuseas por todos ellos—. Será una sensación diferente y única, por ello tenemos que disfrutarlo al máximo, son una en un millón. ¿Sabes lo difícil que será encontrar a alguien como ellas nuevamente?Mientras ellos discutían sobre nuestra virginidad, Amina y yo nos acercamos un poco, le pedí que, por favor, hiciera lo que le pedí mientras yo trataba de retenerlos para que ella pudiera huir, contactara a alguien y después viniera a salvarme. Sé que no sería tan fácil, pero tampoco imposible.—Primero será nuestro turno —anunció el imbécil que se encontraba conmigo—. Una vez que terminemos, nos turnaremos para disfrutar a ambas, ¿están de acuerdo? —Los otros accedieron y salieron de la habitación.Eso me dio muchas más esperanzas de las esperadas,

KELLENEsa pregunta que me hizo Breen, solo me hizo removerme en mi lugar. Es más que obvio que no se merecen el perdón de nadie. Creí que, si ella lo hacía, podría vivir mejor, pero estaba tan equivocado.Cada palabra que salía de Breen me daba cuenta de que era mucho peor que la anterior. Y mi mente ya se encontraba fraguando un plan para cada malnacido hijo de puta, acabaré con ellos de una manera inimaginable. Les quebraré cada hueso de su maldito cuerpo, haré que se odien a sí mismos por haber realizado tal bajeza a unas simples muchachas, que apenas comenzaban a conocer la maldad de las personas y lo terminaron haciendo de la peor manera.Ahora puedo entender, por qué es que Amina también pensaba lo mismo que Breen, les hicieron creer a ambas que la otra ya había muerto y jugaron con lo más poderoso. El amor que ellas se tenían. Probablemente, cuando todo esto finalice, le terminaré contando la verdad a las dos.Quiero que su amistad siga, quizá no sea como antes, o quizá sí. Pe

KELLENEsperé a que Breen abriera los ojos, quizá lo de anoche fue demasiado para ella, pero realmente sé que le gustó y a mí, por su puesto, me fascinó. Se encontraba dándome la espalda, mientras mi brazo se hallaba en su teta. De pronto se estiró y su culo lo arrimo tanto a mi polla que de inmediato esta reaccionó.—Para, por favor, o tendrás que terminar lo que empezaste —anuncié en voz baja. Breen se quedó quieta sin saber qué hacer.—¿De qué hablas? Acabo de despertar —habló aún con la voz soñolienta.—¿Qué fue lo que hiciste en cuanto abriste los ojos?—Solo me estiré y… —Acerqué mi polla más a su culo, para que sintiera a lo que me refería y comenzó a reír.—¡Lo siento!, no volverá a suceder.—Vamos, es hora de levantarnos, tengo un día algo ocupado y después tengo que comunicarte algo —entrecerró los ojos y preguntó.—¿Qué es lo que me tienes que comunicar? —Dejé un pequeño beso en su frente.—Te lo diré más tarde, así que ahora, anda, que muero de hambre y toda tú me estás te