Asintiendo, Alastor sonrió antes de girarse nuevamente a Anna.―Denles algo de espacio, ¿está bien pequeña? ――Claro que sí papá ―sonrió Anna emocionada al ver como Charles retiraba la silla de la mesa para que Melba se sentara―Bien, entonces, los veo en un rato antes de irnos ―dijo dando algunos pasos en dirección a la cocina ― ¿Qué sucede querido? ―preguntó Iva cuando Alastor se detuvo―Aunque, si prefieren no volver a Arleth, estará bien, podemos vernos mañana en la ejecución ―dijo sonriéndoles a Armin y a William antes de continuar su camino con Iva a su lado― ¿Podemos no volver? ―preguntó Armin―Bueno, la sentencia hacia Samael ha sido dictada y la imagen del tío Arioch ha sido limpiada, supongo que, si no somos testigos y estamos satisfechos, podemos darlo por concluido ―dijo Anna antes de tomar una pequeña cucharada de helado de vainilla para ofrecérsela a Raiden, quien observó la cuchara antes de dedicarle una mirada llena de reproche a Anna―Es lo único que tendrás enano ―

Ante las palabras de Idylla, la mesa estalló en carcajadas, mientras que Keren, no pudo evitar rodar los ojos antes de unirse a los demás.―No me refería a eso, es solo que, no sé si sea buena idea que hagas público el apodo nada vergonzoso de mi hermano ―rio Keren antes de mirar a William y a Armin ― ¿Qué dirá la gente? ――Oh, no se preocupe por nosotros princesa, es como si ya fuésemos parte de la familia ―dijo Armin con una sonrisa de oreja a oreja―Sí, no diremos nada sobre el apodo del alfa ni de cómo él disfruta de ello ―rio también William―Espera, ¿parte de la familia? ¿Desde cuándo? ―preguntó Lysander―Pues yo desde que estoy con ustedes ―dijo Armin haciendo cuentas con sus dedos ―Son ya casi tres meses, ¿acaso no me lo merezco? ――Claro que sí ―dijo Anna riendo ―Nos ayudaste tanto ――Ok, se lo compro, pero ¿y tú? ―le preguntó Lysander a William― ¿Hola? ¿A quién casi matan por salvar a Gael? ――Pues nada, creo que la familia se ha vuelto más grande mi Luna bonita ―dijo Lysan

Más tarde aquel día, mientras que los chicos se preparaban para la hoguera de aquella noche, la familia real y sus acompañantes finalmente volvieron a la pequeña prisión de Arleth.Para sorpresa de Arioch, la audiencia se redujo significativamente tras el descanso, dejando solamente a los alfas involucrados en el conflicto y a todos los criados y soldados que habían servido en el palacio antes de que todo estallara.―Eso es algo bueno ―le dijo Dasha en un susurro― ¿Eso crees? ¿La ausencia de tanta gente no significa que mi historia no les interesa? ―preguntó Arioch algo inseguro ―Quizás, la gente ya tomó su decisión… ――Lo hicieron tío Arioch ―le dijo Alastor, quien los había alcanzado a escuchar ―Los isleños han tomado su decisión, y esa ha sido la de perdonarte, ¿o acaso olvidas cómo te saludaron todos los transeúntes que pasaban por el café? ――No es que no les interese tú historia ―intervino Máximus ―Es sólo que, antes de perder la batalla ante Chaos y Samael, siempre fuiste un b

Aquellas palabras generaron debate entre los alfas presentes, sobre todo, por parte de aquellos que habían pertenecido a las familias reales.Ellos alegaban que, los que habían accedido a su petición, lo habían hecho porque su deber era el de respetar las decisiones de la corona, por lo que no veían del todo justo que Arioch tomara la decisión de disolverlas.Sin embargo, en medio del conflicto, Andrea Leone, alfa de la manada Diamante Rojo, intervino diciendo que, si bien los que habían accedido a dar caza a Alastor lo habían hecho por petición de la corona, muchas otras optaron por pretender haber encontrado a la cachorra perdida, lo que sólo demostró que Arioch tenía razón y que las familias reales habían perdido su propósito hacía ya mucho tiempo.El juicio continuó por varias horas más hasta que, alrededor de las nueve de la noche, Claire dictó la sentencia de Arioch, la cual, todos los presentes consideraron justa, por lo que finalmente, el consejo dio por finalizado aquel juici

Capítulo 17.4: Época de apareamiento.En silencio, Arioch observó a Anna.La verdad era que se sentía agotado, las últimas horas de su día habían sido completamente agobiantes debido a que el aura de los antiguos reyes había recaído mayormente en él, sin embargo, al ver los ojos brillantes de la joven princesa, aquel cansancio desapareció.Además, ¿cómo podría decirle que no cuando ella había estado esperando por ellos?―Está bien, pero ¿Tienen algo de café? ―preguntó entrelazando su mano con la de DashaAnte su afirmativa, Dasha y Máximus suspiraron aliviados.―Sí tío Arioch ―dijo Anna sonriendo ―Donna hizo algo de café para el señor Apolo ―explicó antes de colarse entre Máximus e Idylla, quien no dudó en abrazar a la joven por la cintura para poder acercarla más a ella―Oye, es de los dos ―le gruñó Máximus antes de imitarla, lo que provocó que Anna e Idylla rieran divertidas―Es una buena chica, ¿no lo crees? ―le preguntó Dasha a Arioch en voz baja―Lo es, aunque su corazón es demas