--- Alexander Müller ---Tras escuchar sonar mi alarma, despierto. Al hacerlo, observo a la mujer que tengo a mi lado. Ella aún duerme, se encuentra aferrada a mi brazo. Puedo sentir su calor, puedo sentir su suave piel, puedo olfatear su delicado aroma. La observo con detenimiento y no cabe duda de que es hermosa.Es verdad, cuando Simon me la entregó, ella estaba inconsciente. La observé y vi sus rasgos faciales, los cuales trajeron mi intención inmediatamente.No sé qué me ocurrió, no sé por qué hice lo que hice, pero no puedo quedarme. Tal como se lo dije, esto solo fue por hoy, yo aún tengo temas por cerrar, luego regresaré a la normalidad.Tengo prioridades y mi vida sentimental, no es una de ellas, cuidadosamente me levanto y salgo de su habitación. Me visto, caminaba hacia la puerta y cuando casi ya iba saliendo, escuchó su voz.- Te vas, ¿verdad?- Sí… Tengo cosas que hacer y debí viajar desde ayer…- Solo déjame verte una última vez… dice e inmediatamente me giro a verla.El

--- Alexander Müller ---Con los primeros rayos de sol despierto, recuerdo la llamada de ayer, es extraño, el escuchar su voz, calmó un poco la angustia que sentía tras lo que hice.Luego de meditar un poco en ella, me alisto para ir a lo último. Ya es momento de ir a lo que será el juicio de Elena Jiménez, le pedí a Simon que se encargará de aplazar hasta hoy la fecha de juicio.Tan pronto como desciendo del auto, montones de flashes y reporteros me rodean, intentan sacarme alguna declaración, ya que, luego de hacerse público que los Jiménez, muy amigos de mi familia, eran los principales sospechosos de la muerte de mi padre, se hizo un gran escándalo.Tan pronto como entró a la sala donde se llevará a cabo el juicio contra Elena Jiménez.Un juicio en donde ya está todo dicho, donde no hay vuelta atrás, solo se hace por compromiso, uno en donde todo apunta a que Elena, consciente o inconsciente, fue la asesina de mi padre y es la culpable de tener a mi hermano en la situación en la qu

--- Alexander Müller ---Han pasado unos días desde que todo acabó, mi vida ha regresado a la normalidad, la rutina, salvo lo único nuevo, buscar a aquella hermana perdida que aún no aparece.Dominik, supo lo que sucedió con Elena. Cuando le platiqué, pude ver en sus ojos dolor, sí, un dolor por el pasado. Ya que tal como lo dije o lo pensé, él fue un idiota, un grandísimo idiota, por dejarse llevar por alguien que apenas conocía.Se que no bastará una vida para sanar, pero se que poco a poco aprenderá a vivir sin Ana, sí, porque ese dolor que vi en su mirada no fue por Elena, fue por Ana, por haberla dejado, por haberla cambiado, por todo y por nada.Yo he pasado por una separación y llevo años tratando de curarla, se que no se puede, se que esa herida, más bien, esa cicatriz aún no ha sanado, pero cada día pienso menos en ella.Como humano, tengo necesidades y las cubro, pero si me preguntasen, ¿Te has vuelto a enamorar? Diría que no, jamás te volverás a enamorar con la misma intens

--- Ana Teyssier ---Luego de aquella despedida, siento un poco de tranquilidad por esa parte de mi vida, pero mi cabeza no estaba de humor, para seguir en búsqueda del vestido de mis sueños.Marbella y Galeana regresaron cuando ya me había puesto mi ropa normal, me miraron y sus rostros me dijeron todo.- ¿Vamos a la siguiente tienda? -dijo Galeana asombrada.- No, creo que por hoy ya tuve suficiente y, además, quiero ir a otro lugar… -digo pensando en llamar a Héctor y mis hijas.- ¿A dónde sí se puede saber? -dijo Marbella extrañada.- Quiero aprovechar que estoy en Puebla para ir a casa… Quiero ir a mi hogar… Quiero llevarles flores a…- Tu familia… -dice Galeana con un poco de nervios.- ¡Sí! Es momento de ir a verlas y, que mejor día que hoy. Más que estoy a días de casarme, creo que es un buen momento… -digo recordando las palabras de Alexis.- Bien, si es por ello, que mejor… Podemos dejarlo para mañana, ¿Qué opinas?- Sí… Creo que mañana podemos ir a comprar el vestido perfect

--- Ana Teyssier ---¡Hoy es un gran día! Me miro al espejo y me gusta cómo me veo, el vestido luce hermoso, algo me decía que ahí lo encontraría y sí, así fue.No es blanco, no es marfil, no es uno de los tantos colores que mencionaban en las tiendas grandes, esos colores que no sabía que existían.Cuando lo vi, era beige, con unas flores bordadas en color rosa y blanco en el corsé, su escote es en forma de corazón. Una tira de velo funge como tirantes caídos, dejando ver mis hombros desnudos, no es pomposo, pero tiene vuelo y en mayoría es de velo.Este vestido, curiosamente, tan pronto lo vi, supe que era para mí, la dependienta me dijo que alguien lo mandó a hacer, pero nunca más volvió por él, así que cuando vio que me lo quería probar, sus ojos se le iluminaron, ya que era algo por lo que nunca pudo recuperar su inversión.Desconozco la historia de aquella chica que, no pudo regresar por su vestido, pero espero que haya sido por alguna buena causa. Cuando me lo probé, solo necesi