Aún no se como conseguir despistar al coche que me estaba siguiendo todo el camino, pero llegue a la casa de Carla con un fuerte estado de ansiedad. Cuando entré en la casa, ella que me conocía muy bien, se acercó a la puerta de la casa donde yo me encontraba, viendo cómo su cara era de preocupación. Nada más entrar en casa, apoye mi espalda en la puerta, ya que las piernas no paraban de temblar y la respiración que tenía era muy agitada mientras que las lágrimas caían por mi rostro sin que yo pudiera reprimirlas.— Alexa ¿que te pasa criatura? — me pregunto mi amigaAl notar Carla que casi no podía hablar ni andar, me cogió con sus manos mis brazos para acercarnos al salón, sentándome en el sofá mientras me daba cuenta de que ella se acercaba a la cocina para traerme un vaso de agua, pero en vez de traerme el agua, me dio una taza templada de infusión para que me calmara un poco los nervios que tenía.—- ¿Qué te ha pasado?¿te ha hecho alguien daño? — volvió a preguntarme— Noo, noo

Quiero pronunciar su nombre, pero mi cuerpo está demasiado tembloroso al sentir cómo las manos de Duncan se están deshaciendo de mi lencería con el más delicado de los movimientos. Con él estoy en las nubes y no quiero que el avión donde estoy montada aterrice. Su duro cuerpo esta rozando la suavidad de mi piel haciendome sentir como la pasion que tengo para dar, se esta despertando en la humedad de mi sexo y en lo mas profundo de mi ser. Quiero a Duncan, lo deseo y lo necesito, a él y solo a él. Sus calientes y suaves labios me están haciendo el amor allí por donde pasan, mientras siento cómo sus dientes me están mordisqueando como reclamando la posesión de mi cuerpo al completo. Un sonido de pronto me despierta de mis pensamientos, cosa que me preocupa en ese momento preguntándome ¿que puede ser?— ¿Vas a compartirme como aquella vez? — pregunte algo preocupadaNo estoy esa noche preparada para esa experiencia que la otra vez tuve con él y sus amigos, ahora solo deseo estar con él y

Estoy en el salón de la casa de Clara, sentada en el sofá, tomando una taza de café tranquilamente, ya que le he dado el desayuno a mi pequeño, lo he cambiado y ahora duerme tranquilamente en su cuna. Estoy pensando en si he hecho bien en ser la amante del hombre que amo, pero en mi interior me siento bien, lo amo y no se cuanto tiempo duraremos, pero por ahora se que soy muy feliz cuando estamos juntos, De pronto escucho el timbre de la casa, quedándome algo extrañada ya que no esperaba visitas y se muy bien que mi amiga está trabajando en el club, dejó la taza encima de la mesita que hay enfrente del sofá y me levanto para acercarme a la puerta y abrir, con algo de temor por si el visitante viene con malas intenciones, ya que estoy completamente sola en la casa con mi hijo Lucas. Abrí la puerta un poco sorprendiéndome al ver a Gio detrás de ella, con un ramo de flores en sus manos y una preciosa sonrisa en sus ardientes labios.— !! Gio ¡¡ qué sorpresa, ¿qué haces por aquí? — le dij

Dos días después de la visita de Gio en la casa, recibí un mensaje de Duncan dandome un lugar donde quería que nos vieramos y una hora, minutos antes de que viniera la mujer que cuidaba a mi hijo cuando yo me iba a la cita que tenía con su padre, tocaron al timbre de la casa. Aún sin terminar de ponerme el vestido que iba a llevar, me marché del dormitorio hacia la puerta para abrir y así saber quien era la persona que llamaba, ya que la cuidadora de mi pequeño tenía la llave de la casa, ya que le dio mi amiga una para que entrara sin llamar por si despertaba a mi hijo el timbre. Intente taparme el cuerpo con la bata, abriendo la puerta seguidamente, cuando una mano dura y firme de un hombre bastante rudo, me dio un puñetazo fuerte dándome de lleno en mi cara consiguiendo así, que me cayera al suelo. Intente incorporarme pero mi cabeza me estaba dando vueltas y estaba bastante mareada, aunque intente gritar y pedir auxilio, no pude ya que no coordina mi cuerpo, teniendo en mi boca un

El coche donde estabamos, el sicario de Falconi, Liam y yo iba por la carretera a demasiada velocidad , cuando de pronto y dando un fuerte frenado, pude sentir cómo de pronto se paró el vehículo, escuchando después algunas voces muy conocidas por mí, aunque estaba tan golpeada y tan dolida que por un momento perdí el conocimiento, Cuando volví a abrir los ojos, lo primero que vi, fueron como si fuera en un sueño, los ojos azules de Duncan, mirándome algo estupefacto y junto a él también me pareció ver la figura de Carlos, cogiéndole a su amigo del brazo.— ¿Que le habéis hecho hijos de puta? — escuche gritar a Duncan— Tranquilo Duncan, está viva, ocupémonos de llevarla al hospital y ya nos encargaremos de Falconi y sus secuaces — pude escuchar la voz de Carlos susurrando a Duncan — Tu puta no quería hablar y se ha llevado por ello una buena paliza — le dijo el viejoFui abriendo los ojos poco a poco ya que me estaban molestando las luces de los coches que había alrededor, aunque in