Por la noche, Candice, estaba un poco más lúcida, la habitación, olía a rica merienda, ya le habían llevado la cena, el CEO, que estaba inusualmente paciente, esperaba que la chica despertara mientras él trabajaba, la escuchó llamarlo — Hola... no te fuiste, yo... gracias por todo, esto parece ser muy lujoso, no debiste traerme aquí, por el momento solo cuento con el sueldo del restaurante, firmaré un pagaré, dejaré mis credenciales, apenas salga de aquí buscaré un nuevo trabajo, o le suplicaré al gerente que me devuelva el empleo — Tu no harás tal cosa, no vas a suplicarle nada a ese idiota, lo que harás después de salir, lo veremos después, ahora quiero que comas algo, te están poniendo fuertes medicamentos y no puedes tener el estómago vacío — Huele bien pero no tengo apetito, tú pareces ser una persona importante, no deberías de estar perdiendo el tiempo aquí, ehhh, puedes irte a casa yo estoy bien, puedo hacer todo yo misma, además, preferiría estar sola si no te importa,

El CEO Black, tenía la mirada encendida, leía el reporte una y otra vez grabándose los puntos importantes, la bella italiana lo rechazó por qué no quería que resultará lastimado por su padrastro, ella lo echó por esa razón, entonces le tenía estima, de no ser así no le habría importado nada — ¿Qué? estás muy pensativo, no pude evitar leer el reporte camino aquí, nadie se podía imaginar que esa hermosa jovén, estaría en tantos problemas, ahora que ya lo sabes no puedes estar muy cerca de ella, tiene un padrastro mafioso que puede asesinarte si quiere, tienes que pensar en tu familia, tu madre te adora, para tu padre que ha dedicado su vida a prepararte eres muy importante — ¿Alejarme? Claro que no, haré algo mejor — El CEO, sacó su celular y marcó un número — Que llamada tan inesperada, amigo, espero que no estés secuestrado o te estén torturando, como para que tengas que llamar a este mafioso — Alessandro Ferreti, respondía el celular — Alessandro, me da gusto saludarte,

Las palabras del atractivo hombre tenían mucho peso en Candice, y ni siquiera sabía por qué, él era solamente un desconocido para ella, había sido relativamente amable si, pero eso no significaba que realmente le debiera algo como para contarle sobre su historia y lo que realmente le había sucedido, no quería que le hicieran daño también a el como lo hicieron con Lucio, su amor de preparatoria y parte de la universidad Candice, trató de ocultarse del hombre que imponía de una manera que no podia explicar, había tenido sentimientos muy fuertes por quién fue su novio, ella le había llorado por meses, sentía una extrema soledad sin él a su lado, no podía aceptar que ya no estuvieran juntos, no podía aceptar no tenerlo a su lado como siempre paseando de la mano por la calle, la separación había resultado horrible y dificil para la bella italiana — No tienes permitido ignorarme, dices que ya eres una mujer adulta, necesito que lo demuestres y hables conmigo, ¿Dime qué pasó realmente?

La furia en los maquillados ojos de la socialité, era tanta que quería caerle encima al importante hombre, ¿Quien se creía él para tratarla de esa manera tan humillante? ella era bella, millonaria, un excelente partido, y él la estaba despreciando, Pero ella no se iba a quedar con los brazos cruzados — ¡¿Qué estás diciendo?! ¡Tú no puedes terminar lo nuestro así como así, Todas mis amigas, mis amistades y mi familia están enterados de que estoy saliendo contigo, no puedes hacerme pasar por esta vergüenza, Daniel Alejandro! ¡¿Qué clase de burla es esta?! Nuestros padres asumen que vamos a casarnos, ¡¿Qué vamos a decirles?! — Yo nunca dije que me casaría contigo, si de novios apenas te soporto, no quiero imaginarme como sería si fueras mi esposa, Te ahorcaría con mis propias manos, da gracias que terminamos antes, yo paciencia no tengo nada y creeme cuando te digo que no conoces nada de mi mal carácter, nunca convivimos lo suficiente — ¡Eso es tu culpa, siempre tan ocupado en

El CEO, subió del brazo a la modelo rubia, ella batallaba para pisar con esos enormes tacones, no la iba a soltar hasta que no hablara — ¿A dónde me llevas? — A mi habitación, es ahí donde está mi mujer — ¡A mi nunca quisiste traerme aquí, solo dijiste que algún día yo sería la señora Lombardi, que te ibas a divorciar de ella, y ahora me traes aquí a cederte, a qué le diga que en realidad la amas a ella y esos bastardos! El enfurecido padre se detuvo casi al llegar a la segunda planta, él todavía la tenía tomada del brazo, deseaba poder tirarla desde esa altura por haber hablado así de sus hijos— ¡Escúchame bien maldita zorra, de mis hijos no te vas a expresar de esa forma, ellos son los futuros CEOS de la familia Lombardi, mis amados bebés! No sabes cuánto me está costando no asesinarte yo mismo, no sé cómo pude haberme fijado en una mujer tan nefasta como tú Gala, abrió los ojos con mucho terror, esa personalidad del que había sido su novio nunca la había visto antes, ella so