Anton BelovEstábamos listos para regresar a nuestra manada, lo haríamos junto a la manada Blood Moon y el alfa Matteo Costich. El camino que habíamos elegido no era de los principales, ambos presentíamos que podría haber problemas en las carreteras principales, por ello, tomamos rutas alternativas y aleatorias. Es posible que nos demoráramos un día más, pero sería más seguro para nuestras familias y cachorros.-siento que nos están siguiendo, envié mis rastreadores-decía el alfa Matteo.-nos están siguiendo desde que dejamos las tierras del rey Nicolai, es uno o dos lobos, creo que se esconde en las alturas, dile eso a tus rastreadores-dije al macho que de los hermanos Costich más me gustaba-creo saber casi con certeza a que manada pertenecen.-¿Full Moon?-dijo el perspicaz alfa y por eso me gustaba más-avisare a Alexei para que nos encuentre a mitad de camino. También a Cael, el querrá ayudar.-hazlo, tu hermano y su sed de sangre nos vendrá bien si somos atacados, además el los con

AdamoNo puedo contactarme con Mario, por alguna razón siento que está vivo, pero no hay conexión. La única explicación es que me está ignorando. Algo te había tenido en cuenta, cuando lo deje marchar.-novedades-dije a los machos que habían llegado, tras haber acabado con un contrato en las cercanías de la manada Fierse.-hay muchos lobos y vampiros por todos lados, algunos son de los guerreros de elite alfa, casi nos descubren. El camino por las rocas no es seguro, es donde los vampiros abundan. Solo pudimos ingresar por el rio y escalar la montaña protegidos por la cascada. Se dice que la misma reina, anda en nuestra búsqueda-informaba unos de los machos.-¿el contrato?-pregunte.-hecho-respondía una de las hembras-alfa, al parecer la hija del alfa Lavos está viva, además escuchamos que la compañera del vampiro Zacarías, está esperando cachorros.Eso me paralizo y algo en mi interior se removió, era de esperar que ella quedara preñada, pero no de un maldito chupasangre, ella debía

Zacarías Estaba con mi pequeña loba entre mis brazos, habíamos pasado todo el día juntos en la habitación, mi cuello ardía, estaba tomando los líquidos que me habían dado, para que pudiera recuperarme. Su sed de sangre era cada vez mayor y tal como lo había predicho el sanador, lo más probable era que nuestros bebés, mis hijos, fueran más vampiros que lobos. Estaba preocupado por el parto, se le notaba el vientre redondeado y los claros signos de cansancio, tendría que empezar a ver, cómo hacerla entender, para que bajara un poco el ritmo de trabajo.-parece que el rey terminó con su castigo-dijo Kyle a mi lado-espero que les haya dado una buena pateadura en el culo, por todo el alboroto que armaron esos tontos.-no te preocupes mi amor, si el rey no fue tan duro con ellos, cuando me toque hablar a mí, en unos momentos más, les pateare el culo por ti-dije, recordando que me tocaba a mí tener esa pequeña charla, con los tres imbéciles que armaron todo el lío.-¿escuchaste que Yaris es

Demetrio Finalmente estábamos avanzando, habíamos sumado nuevos miembros, algunos de nuestros guerreros habían encontrado compañeras, a diferencia de la vez anterior, ahora no importaba si fueran humanos o lobos. Teníamos ciertas restricciones, nada de vampiros, los humanos se podían manejar, los lobos también, en cambio los vampiros eran impredecibles. Afortunadamente ninguno de nosotros había demostrado tener como compañero un vampiro. La reunión que tuvo Adamo con los vampiros, de la ciudad en ruinas, resultó más que beneficiosa. Nos dimos cuenta que no solamente habían sobrevivido vampiros a la furia de la reina, sino también un buen grupo de cazadores, que como fieles ratas que eran, se escondieron apenas apareció la reina. Estábamos llenos de contratos, habíamos fortificado nuestra montaña, excavado nuevos túneles, no nos pensábamos mover de aquí, estábamos bien situados, teníamos una vista directa a la manada Nigromante y teníamos otras tres salidas, estábamos bien, habíamos e

Aymar Regresar al castillo y presenciar la golpiza que recibió mi compañero, no fue fácil, sabía que eran las costumbres de los vampiros. Luego vino Zacarías, mi temible cuñado, solo verlo daba miedo, pero cuando sus ojos se posaron en mí, noté una suavidad y un cariño que no mostraban los demás, se acercó lentamente y tras saludar a mis padres, se inclinó ante mí.-bienvenida a nuestra familia Aymar, es algo extensa ahora y te juro solemnemente Aymar qué te protegeré con mi vida-dijo con su tono de voz tan característico, por alguna razón no tuve miedo. -gracias-solamente dije, intimidada por un macho que no me mostraba más que amabilidad, a su lado había una loba no tan grande y muy sonriente, la había visto en otras ocasiones y sabía perfectamente quién era, a pesar de las cicatrices visibles y de lo imponente que se veía junto a su pareja vampira, Kyle me sonreía de oreja a oreja y sin decir algo más, me abrazó, dándome la bienvenida a una nueva familia. Una familia de la que al