Nicolae vio como Domic ponía tanto una botella de agua como una de bebida energizante al lado de él. Ahora estaba sentado en uno de los bancos en la zona de descanso del centro comercial que daba al área del parqueo, donde no había nadie por los alrededores. Kate aún estaba abrazada a él, aferrándose fuertemente contra su cuello, y sus piernas caían a un lado en su regazo como si no pudiera moverlas por sí misma.-Ceo yo...- Domic comenzó a decir buscando una forma de disculparse, después de todo, Kate había quedado bajo su cargo, pero fue interrumpido con Nicolae alzando la mano.-Ve a comprarle los zapatos a Kate y algunas mudas de ropa más. La interior se la compro yo después que me conozco la talla- ordenó Nicolae como si lo que hubiera dicho fuera lo más natural del mundo.Domic no protestó. Si no tocaba el tema de su fallo actual mejor así. Aparte de eso su jefe no parecía haberse percatado, pero estaba realmente posesivo con su ama. Ya no sabía si eso iría por buen camino pues

Kate no habló durante todo el camino. Estuvo en silencio, pero si aprovechó y recostó su cabeza sobre el hombro de Nicolae. Al principio pensó que este la echaría a un lado, pero no, su esclavo no apartó la mirada de su Tablet donde trabajaba. Una sonrisa se mostró en el rostro de la vampira. Se había dado cuenta de una cosa y era que Nicolae era un maldito bloque de hielo, pero lo hacía para protegerse. Era como si tuviera miedo que si se abría lo herirían. Pero para eso estaba ella. Como su ama, y por el enlace que tenían Kate sería fiel a él, aun si discutían a muerte, porque solo se tenían ellos dos por mucho, mucho tiempo dado que la vida de él se extendía junto a la de ella.Y sin disimulo alguno se acomodó enrollando sus brazos alrededor del de Nicolae, abrazándolo fuertemente. Esta vez sí Nicolae apartó la mirada de lo que estaba haciendo.-Estoy intentando trabajar- su tono no fue el acostumbrado molesto de siempre, pero se notaba que estaba un poco incómodo y no habituado a

Quizás era porque se había acostumbrado a estar cerca de Nicolae, pero, aunque la tienda estaba vacía no quería alejarse de él. Y eso lo demostraban sus manos que no habían soltado la manga de su esclavo aun cuando ambos se habían sentado en el sofá y les eran mostrado los trajes para esa noche. Kate tuvo que aceptar que eran hermosos y finamente cocidos. El de ella era un traje femenino de un color crema claro, casi dorado, que se entallaba a la altura de la cintura con encaje en las solapas del cuello. Parecía demasiado elegante, pero se sintió nostálgico, recordaba que le gustaba vestir llamativo en el pasado en las fiestas que hacía su familia dado que los colores vivos siempre contrastaban con su cabello cenizo.En cambio, el de Nicolae era de color rojo vino tan oscuro que solo con la luz se podía ver el reflejo del color, pues parecía que era negro. Kate se lo imaginó puesto y de seguro con el cabello rojizo de su esclavo se vería DIVINO.-Preciosa, vamos a probarte tu traje p

Kate había visto ropa femenina sexy varias veces en su vida, pero la que Sebas acababa de sacar de una caja y se la ponía en su mano... acaso entraba dentro de esa categoría. Miró al humano con los ojos muy abiertos y con la vena de la sien palpitando.-¿Es en serio? ¿Esto es lo más caro que tienes en tu tienda?Sebas alzó las cajas.-Si supieras de donde viene esa tela, cariño, cada milímetro es súper cotizada y cara.-Es que esto apenas es tela y lo acabas de decir, tiene milímetros- alzó la prenda completamente diminuta y además transparente por el encaje- Dios, esto va a ser impresionante. Esto no cubre nada.-Esa es la intención. Es lencería, no ropa interior cómoda, su intención es poner como olla de presión a tu pareja con el cuerpo desnudo, pero no tan desnudo- le guiño el ojo- si sabes a que me refiero.Kate cerró los ojos y respiró. Por un momento se permitió imaginar el musculoso cuerpo de Nicolae con la prenda puesta y su boca se hizo agua, aunque no creía que fuera capaz

Nicolae chasqueó la lengua y dio otra profunda embestida rasgando aún más la hendidura en la zona delantera de la ropa interior. Antes incluso la habían tenido que romper un poco más dado que Nicolae no era nada pequeño y le quedaba muy apretado, y aun después de eso había quedado ajustado alrededor del falo del hombre. La tela se envolvía alrededor de la palpitante carne de una forma obscena que se movía con cada movimiento perdiéndose entre los labios vaginales de Kate.Los dedos de él apretaron aún más la pierna de la vampira que estaba alzada a la altura de su cadera para tenerla bien abierta para él y siguió moviéndose. Su miembro de rozaba todo el suave interior de Kate, casi torturando su clítoris y la entrada de su vagina que solo la acariciaba con su glande antes de retroceder de nuevo, y no sabía cómo lo hacía, pero su ama movía su cadera contra él de tal manera que pudiera sentir las palpitaciones de su entrada que se abría y cerraba sobre el glande cuando pasaba, incitándo