— Señor Morgan - La enfermera se paró al lado de Alessandro - Puede pasar a verla.Alessandro sentía que la respiración era más pesada mientras avanzaba hasta la habitación de Alicia, cuando el moreno la contemplo sintió un pinchazo en el corazón, se acercó a ella lentamente y le cepillo el cabello de oro con los dedos, hasta que Alicia sintió que alguien la tocaba.— ¡Alessandro! - susurra ella con la voz baja.— No hables amor —. El moreno le dedicó una pequeña sonrisa. — ¿Y mi bebé? - la voz de Alicia había temblado.— Está bien Alicia, ahora estarás en reposo durante 30 días - la rubia al escuchar aquellas palabras había dejado escapar todo el aire que estaba reteniendo, cerrando los ojos.— Yo lo siento Alessandro - susurra ella.— Tú no tienes por qué sentir nada Alicia - Alessandro entrelaza su mano con la de ella - Amor, lo mejor es que nos vayamos a Estados Unidos, allí estarás bien, estaremos bien hasta el nacimiento de nuestro hijo, no quiero que estén cerca de Ava. — Si

— Lo siento Alessandro, pero no voy a permitir que alguien más me arrebate aquello por lo que he venido y aquello que yo considero mío - Ava tenía una sonrisa victoriosa mientras observaba al hombre que yace inconsciente en su cama.— Señorita, hemos llegado a Grecia— informa una mujer.— A partir de este momento me vas a decir Señora Morgan - Expuso Ava mientras se acomoda su cabello teñido de rubio.— Por supuesto señora Morgan - La mujer se alejó de Ava mientras ella observa a Alessandro, la mujer había dado uso a una poderosa droga aún desconocida para el mundo, su uso es exclusivo por el costo para obtenerlo, la misma te deja inconsciente por 3 días, posteriormente te blanquea la mente, hasta cierto punto, prácticamente es como una hipnosis.EE.UU — Eso no puede ser - Alicia estaba al borde de la locura, sus manos estaban sudadas, ella estaba llorando, las palabras que estaba escuchando la estaba destruyendo - Eso no puede ser - Estuvo cerca de caer, pero Lorena y su suegra lo i

Alicia se encontraba impaciente, se llevó las manos hasta el abdomen - Todo sería más fácil si papá estuviera aquí - Susurra Alicia dejando escapar un suspiro sintiendo el amor y la conexión con el retoño que lleva dentro, buscando en él la fuerza que necesita para continuar día a día, ella ya se había mudado a su departamento no podía seguir sin Alessandro en esa Mansión, no podía hacerlo, en las noches lo extraña, extraña sus brazos envolviendo su cuerpo, por el día las atenciones que le da, su preocupación demostrada día a día, por su bienestar y sus antojos.Se había puesto de pie analizando la Gran Ciudad desde el Gran Ventanal, hoy tuvo control el bebé esta sano y las restricciones se habían levantado así que hoy irá a la Empresa necesitaba despejar su mente, pero antes debía de esperar a Grace que dejó en claro que necesitaba hablar con ella, escuchó el timbre y supo que era su suegra, Lorena ya se había ido en la Empresa, Alicia le respondió que estaría en la Empresa en alguna

— Has vuelto - Expuso Ava cuando Alessandro abrió la puerta, el hombre la sostuvo por sus reflejos, no podía dejarla caer, pero inexplicablemente en su corazón no sentía aquella emoción, su cuerpo no reacciona ante el tacto de ella, aunque Ava en muchas ocasiones se había insinuado, Alessandro no tiene las fuerzas para tocar a la mujer y aquello había frustrado a Ava en muchas ocasiones, pero se tuvo que callar y guardar su dignidad y la humillación de mujer rechazada, aunque Alessandro quería tener la iniciativa, de cuerpo y su corazón se resisten de manera implacable, mientras Alessandro pensaba lo había besado - ¿cómo te fue? Ava necesitaba saber si Alicia no estaba cerca de su hombre de hecho mañana nadie va a impedir que ella fuera a la Empresa aunque le dicen que Alicia está en Canadá, ella no puede estar tranquila, necesitaba ver y comprobar con sus propios ojos que Alicia no era una amenaza para ella y sus planes, sabe que debe de solucionar el matrimonio cuanto antes y aquel

— ¿Cómo podría yo confiar en que usted no nos está engañando? — Por qué no lo estoy haciendo, soy un hombre de palabra, Alessandro Morgan volverá a la normalidad, pero nos llevará esos meses mencionados.— Entonces ¿tenemos un trato? - Pregunta Alicia.— Por supuesto, Señora Morgan - responde el hombre colocándose de Pie y estrechando su mano con la mujer.— Confiaré en usted - fue la respuesta de Alicia.— Hace bien señora Morgan, volveré a comunicarme con usted en dos semanas para empezar a la medicación, me pondré en contacto con Ava para darle la droga, es ella la encargada de darle pensando que será la misma droga que ella viene administrando, pero le daremos más dosis, me han dicho que usted es secretaria de él, deberá de darle más dosis a la hora que voy a indicarle en la Empresa.— Por supuesto - Responde Alicia.Unos minutos después Alicia y Lorena abandonan la estancia.— No entiendo como aquel hombre me da tanta confianza - Expuso Lorena con sinceridad.— Te digo lo mismo