Malcolm seguía girando en su silla esperando una respuesta, olvido la recomendación de su padre de enviarle un mensaje preguntado si sentia mejor. Si la pecosa se arreglara más, si fuera más cuidadosa, seria perfecta para representar el papel de su esposa, era bonita pero le hacia faltaba algo para resaltar su belleza.¿O no?, ella era tan natural tan hermosa, sencilla y trasparente. Era mejor no cambiarle nada, y seguiría conservando esa esencia y esa confianza que lo hacía seguirla ciegamente. Tres toques de la puerta no lo hicieron despertar de su fantasía, Arianne tenia algo, una mujer no le habia atormentado tanto desde Nicole.Volvieron a llamar a la puerta.—Adelante. —estaba cubierto por el respaldo de la silla de espaldas a la puerta.La puerta se abrió lentamente, y unos tacones retumbaron en el silencio de la oficina.—Señor Ryan, ¡ya estoy aquí!Malcolm se giró en la silla, lo primero que sus ojos vieron fueron los tacones negros que llamaron su atención, las pantorrilla

—¿Ya no lo está?Por supuesto, a pesar de todo fueron años de estar juntos, como podria ser capaz de olvidarse de él, como podria de un día parea el otro decidir que su corazón no latiera tan enloquecido cuando lo veía o cuando lo pensaba, aunque la razón ahora estuviera mas descontrolada tratando de hacerle entender que ese hombre estaba lleno de defectos, lleno de dudas, de cadenas para ella que solo provocaría más dolor, humillación y sufrimiento en su vida, y que después de lo que habia sucedido no habría vuelta atrás.—Quiero darme una oportunidad con el señor Ryan. —Arianne parecía que se derrumbaría, sus parados bajaban lentamente, y su voz sonó un poco adormecida,—Muchas gracias esto es todo, hemos decidido que la boda será dentro de dos semanas.Los ojos de Arianne se abrieron como pelotas, en dos semanas habia dicho. Después de escuchar eso se desvaneció entre los brazos de Ryan.Arianne tomo un poco de agua después de Ryan la llevara cargada entre sus brazos hasta la ofici

Durante la pequeña celebración Arianne miraba de reojo la puerta, imaginaba ver a Erick entrando que haría tomar su mano y escapar de esta absurda boda, o darse el privilegio de despreciarlo delate de todos como el lo hizo.No era una villana vengativa, tampoco era la princesa del cuento, solo una chica que aceto casarse con su jefe por salvar el periódico de la ruina.—¡Arianne!, —le llamo —Arianne…Malcolm la tomo del codo, ella salto y observo al juez con cara de enfado.—Ye te han preguntado Arianne —sus ojos volvieron a la puerta —No va venir. Erick no va venir a impedir tu boda, lo siento, si quieres aun es tiempo para arrepentirte , pero hazlo por que tu no quiere casarte con el mostró que pintan los ahora mismo los peridocios, no por la esperanza de vivir una historia parchada de amor con un imbécil.—¡Cual es la pregunta!—Arianne Owen acepta por su libre y plena decisión casarse con el señor Malcolm Ryan—Acepto.—Malcolm Ryan, acepta por su libre y plena decisión casarse c

Arianne se puso roja como un tomate, era verdad en eso del arte de la seducción era un barco perdido, no se atrevería a mostrar sus niñerías. Luci estaba dormida en sus brazos, y estaba cansada de cargarla durante todo el camino.Malcolm no se mostró caballeroso ni un solo segundo, pero si noto la tranquilidad de ese inagotable terremoto, espera que ahora su esposa estuviera agotada y arrepentida de traerla. Se acerco a la cama y recostó a la pequeña a un lado de Malcolm.—Podrías comportare como un caballero y dejarme dormir en la cama junto a la bebe.—¿Crees que me vea bien durmiendo en una cuna? —dijo con una sonrisa —, ya mandé pedir la cama para esta pequeña guerrillera.—Entonces duerme ahí—le señaló el sofá, Malcolm salto de la cama —No me agrada el sofá se ve demasiado duro —lo examino, se rasco la mejilla y observo a Ariana.—Alguien tiene que dormir en el sofá, no pienso compartir la cama contigo —Arianne estaba roja, angustiada, como una puritana a la que le están propo

El din don de la habitación sonó y eso sorpresivamente lleno de una fascinante y extraña alegra a Malcolm, tomo a Luci y abrió la puerta, era una joven chica vestida de azul, era sonriente al saludar y muy bonita pero eso era lo de menos.—Buenas noches señor Ryan soy del servicio de guardería del hotel, he venido por su hija para llevarla al área de juegos.—Por favor —le entrego a la niña y una pañalera —le puedo suplicar que cuide de bien de este terremoto, si algo le sucede a mi hija, mi esposa me mataría.—Tenemos el mejor servicio de guardería de cualquier cadena hotelera descuide su hija esta en buenas manos.—Se lo agradezco. — se inclinó a la altura de Luci —pórtate bien, no me avergüences y por favor duérmete temprano.Luci lanzo su manita sobre su rostro, era una bebe pero tenía la mano dura. La pequeña rio con entusiasmo al conseguir cachetear a Malcolm.—Ya llévese al pequeño monstruo. —suplico sobándose la mejilla, sentia el calor de un súbito enrojecimiento.—Disfruten