Aunque en parte lo que hacía Mark, era gracias a su hermano Aaron o a sus abogados, ya que parecía no estar muy interesado por mi, si no por vengarse de mi familia, sin embargo, era muy cortés conmigo, a veces también era tierno, lo que hacía que mi interés por ese hombre creciera por diasEse día Mark Harris como no estaba en casa, cuando Violeta la sirvienta se acercó a donde yo estaba sentada, dejando encima de la mesa que había en el jardín, un refresco de esos que ella sabía que me gustaban, me dijo::— Señora Harris, ha venido una mujer a verla, esta en la entrada de la casa, dice que la quiere ver fuera y que no se atreve a entrar —- me dijo— ¿No le ha dicho quién es y qué desea de mí? — pregunte— No señora Harris, no ha querido decirme su nombre, solamente me ha dicho que le gustaría hablar un momento con usted — me respondió— Gracias por avisarme, Violeta ¿te puedes quedar un momento con la pequeña? voy a ver quien esa persona y de que quiere hablar conmigo — le dije levan

A la mañana siguiente cuando me desperté, me di cuenta de que Mark ya no estaba en la cama, me levanté, entré en el cuarto de baño para asearme, volvi despues al dormitorio y me vesti, marchando seguidamente del dormitorio, baje las escaleras acercandome hasta la cocina, viendo sentados en las sillas a mi hija y a Mark desayunando.— Buenos dias, no me has despertado — le dije a mi esposo, dandole un beso en la mejilla a mi hija— Estaba muy guapa durmiendo y no he querido despertarte, además yo mismo hoy voy a llevarte a comprarte el vestido para la recepción — me dijo MarkCuando nos marchamos de casa, Harris puso su mano en el hueco de mi espalda, dirigiendome hacia su coche, una vez que llegamos Mark le dio al mando a distancia, abrió la puerta trasera para sentar a la pequeña Cintia en su sillita, sentándome yo al lado de mi hija, mirándome Mark con el semblante de su cara muy serio. Tras rodear el coche, Harris se sentó sobre el asiento del conductor, poniendose el cinturón de s

Cuando ya me bebí en la cocina el zumo que me puse en mi vaso, me marché de la cocina hacia el salón, viendo a Mark al lado de la chimenea que había con un vaso de Whisky en su mano, apoyando su brazo encima de la chimenea— ¿A qué juegas Sofia? firmamos un contrato matrimonial y como comprenderás no espero que te enamores de mi, como yo tampoco me voy a enamorar de ti, sabes que solamente lo que nos une, es mi hija, y que tú debes satisfacer todos mis deseos, sobre todo a los que se refieren a cuando estemos en la cama — me dijo muy serio— Se que clase de contrato firme Mark, pero a veces me siento mal porque soy solo un juguete para ti, hay veces que parece que me haces el amor y otras veces que me estás simplemente follando para que te de un hijo, ¿que parte de todo eso eres tú? — respondí— Siento decirte que estamos casados y sabes que todas las noches nos acostamos juntos en la misma cama, así que no tengo que esperar a que tu quieras entregarte a mi, tengo un contrato firmado

La verdad es que Melissa era una mujer muy atractiva, tenia un cuerpo perfecto y medidas como las modelos, su pelo era rubio y ondulado, tenia unos preciosos ojos azules,y esa noche llevaba un vestido negro muy ajustado a su cuerpo diria yo, pero lo que mas le resaltaba eran los pechos que seguramente se habia operado, llamando la atencion a todos los hombres que en la recepción se encontraban. Después de saludarnos Melissa a Alice a Melody y a mí, la muchacha se marchó quedandonos las tres en el mismo lugar donde estábamos cuando vino Melissa a saludarnos— Ha dicho que trabaja en la empresa Harris, ¿pero es secretaria de algún directivo de la empresa? — pregunte con cierta extrañeza— Es la hija de uno de los socios de la empresa de Mark, pero dilo Sofía di lo que piensas de ella, porque ni a Melody ni a mi nos gusta esa mujer, la vemos muy snob — me dijo Alice haciendo que las tres girando nuestras cabezas para mirar a esa mujer discretamente— Yo tampoco la puedo ver, se le nota q

Al día siguiente cuando me desperté me pude dar cuenta de que Mark ya no estaba en la cama, me levanté,y entré en el cuarto de baño me asee un poco, volví al dormitorio y me vesti, baje las escaleras acercandome hasta la cocina, Cuando entre mi esposo ni me miró, fingiendo que la noche anterior no había sucedido nada entre los dos, me puse una taza de café sentandome en la silla de la cocina para desayunar tranquilamente, ya que mi hija ya la había llevado Violeta con el chofer a su guardería. Mark ni me habló, ni me humilló ni tan siquiera me preguntó absolutamente nada. En un principio me sentí mal, porque lo que hubo al principio en nuestro dormitorio fue una absurda pelea, pero después en la ducha, senti que habia amor entre los dos, así que me dolía estar de frente a mi esposo con el semblante serio los dos, estando él sin ninguna expresión en su cara y además ignorando mi presencia. Los días siguientes fueron muy fructíferos para mi, ya que unos de esos días que Mark se march